Gemma Galdón, doctora en Políticas Públicas esconde su pertenencia a Podemos en sus apariciones. De hecho, firma sus artículos en El País con el título académico, ocultando su pertenencia al círculo ciudadano presidido por Pablo Iglesias en el que tiene la responsabilidad en el área de Tecnología, Privacidad y Seguridad. Casualmente, este área de trabajo en Podemos se creó casi a medida de doña Gemma porque responde miméticamente a la actividad de su empresa Éticas Research&Consulting de la que es socia fundadora y directora.
En otro tiempo, la señora Galdón no tenía problemas para identificarse con su partido. Sobre todo porque aspiraba a la dirección de Podem. No lo consiguió porque quizás su tarjeta de presentación era todo lo contrario a lo que intentaba representar el nuevo partido. Tiene unas cuentas más que saneadas y posee un fondo de inversión bien provisto con 166.000 euros, según la web de transparencia de Podemos.
En su currículum cuenta con el despido de un conductor de Canal Català que cometió la osadía de llevar una rojigualda en el coche. A la señora Galdón la rojigualda le da grima. El fondo de inversión, no. Firmar como miembro de Podemos también la debe irritar porque lo esconde.