Las espadas están en alto. PP, Podemos, PSOE y Ciudadanos mantienen sus vetos para alcanzar acuerdos mientras lanzan sus diatribas con un gran aroma a discursos electorales. Sin embargo, todos los partidos mantienen sus manos tendidas porque nadie quiere ser el culpable de provocar una nueva convocatoria electoral. Esta semana los focos están centrados en Rajoy e Iglesias. El presidente del gobierno prometió llamar a Sánchez e Iglesias sigue ofreciéndose a cambio que Sánchez deje en la cuneta a Rivera.
PSOE y Ciudadanos reforzaron su pacto en un encuentro posterior al debate de investidura y están dispuestos a negociar en comandita y a oír los cantos de sirena de Podemos, pero dudan “que Podemos acepte una reunión de negociación. Y si la aceptan, se encontrarán con un muro”, afirman fuentes de Ciudadanos. En el fondo, en el partido 'naranja' están convencidos que Podemos quiere forzar unas elecciones y los de Rivera no están dispuestos a ceder a los planteamientos de los morados.