En Madrid se han disparado las especulaciones después de que Pedro Sánchez no haya logrado la investidura como Presidente del Gobierno. Los medios de comunicación buscan con avidez alternativas de los más variopinto para explicar lo que va a suceder hasta el 2 de mayo, la fecha límite para alcanzar un acuerdo o convocar unas nuevas elecciones generales.
Como la cosa lleva tiempo cociéndose, las especulaciones empiezan a estar faltas de imaginación. Sin embargo, en las últimas horas está cogiendo fuerza lo que se ha llamado la “Operación Borgen”, siguiendo la línea argumental de la exitosa serie danesa. Sin querer hacer un spoiler, la serie se inicia después de las elecciones en Dinamarca que dejan sin la mayoría necesaria al partido conservador. Los laboristas quedan como segunda fuerza, pero no cuentan con los apoyos necesarios para formar gobierno. Después de varias semanas de negociaciones, el partido de los moderados, la tercera fuerza, consigue pactar con los laboristas y la izquierda, consiguiendo para ellos la plaza de primer ministro.
Este argumento está haciendo las delicias de tertulianos, opinadores y otras especies que siguen las vicisitudes de la política española en las proximidades del Congreso de los Diputados. Poniendo un poco de sal y pimienta, la Operación Borgen a la española contaría con un presidente, Albert Rivera, con el apoyo de los socialistas. Y a partir de aquí, mucha imaginación. Unos apuestan por movimientos en el PP y otros por movimientos en Podemos. ¡Vivir para ver! O vivir para llenar horas y horas de tertulia dando vueltas a lo mismo.