Muchos colaboradores del gobierno de Artur Mas se han quedado sin trabajo en el nuevo gobierno de Carles Puigdemont. La mayoría vaga como alma en pena y empieza a hacer visitas a la cola del paro. ¿Todos? No, todos no. El sobrinísimo del ex alcalde Xavier Trias, Jordi Cabré Trias, asesor de Germà Gordó en Justicia ha vuelto a Cultura con Santi Vila. En Justicia ha pasado sin pena ni gloria y se desconoce su trabajo al margen de las tertulias a las que asistía en calidad de escritor. En Cultura fue despedido sin contemplaciones por Ferran Mascarell porque no daba un palo al agua.

Quizás la buena relación entre Gordó y Vila, ahora hermanados en la lucha por el control de CDC le ha caído a Cabré Trias como el maná del cielo. Josep Martí, el ex secretario de Comunicación volverá a la actividad privada no sin antes de dejar a su nueva pareja --estaba casado con Susana Bouis, la número dos de Gobernación-- bien colocada como nueva directora del diario independentista Ara. Esther Vera era la dircom de Andreu Mas Colell y ahora ha abierto su propia puerta giratoria, familiar y profesional.