No es la primera vez que el presidente del Consejo Audiovisual de Catalunya (CAC), Roger Loppacher, ejerce su voto de calidad para desempatar en las votaciones de los consejeros. Pero en los últimos meses, el cisma existente en este órgano regulador de los contenidos de las radios y televisiones que emiten en Cataluña ha alcanzado ámbitos que no tienen que ver estrictamente con las diferencias ideológicas. Que las hay.

El CAC ha hecho público un informe en el que defiende los editoriales que la directora y presentadora del programa “El Matí de Catalunya Ràdio”, Mònica Terribas, hace en su espacio “La Portada”. El tono utilizado dio lugar a una queja del PP, que ha sido desestimada por el CAC. Sin embargo, este órgano ha omitido la publicación de los votos particulares de Carme Figueras, Daniel Sirera y Eva Parera, consejeros del CAC a propuesta de PSC, PP y UDC, respectivamente, quienes denuncian la vulneración de “los principios básicos de transparencia y derecho de acceso a la información cuando se remite una nota de prensa a los medios de comunicación sin adjuntar la totalidad de los acuerdos adoptados, así como los votos particulares correspondientes”. Estos tres consejeros cuestionan esa línea editorial de Terribas, mientras que dos consejeros de CDC y ERC (Loppacher, Salvador Alsius e Yvonne Griley) la avalan.