Límite 48 horas
Martes 12 de enero. Los diputados y los senadores socialistas se reúnen para elegir a su dirección. Después de este cónclave, senadores y diputados se reúnen por separado. Óscar López, el responsable socialista en la Cámara Alta, explica las líneas maestras del papel del PSOE y hace un anuncio: "Cederemos senadores a Democràcia i Llibertat y a ERC para que tengan grupo en el Senado".
En la reunión no surgen palabras divergentes. Ni un solo senador andaluz toma la palabra. Tampoco lo hacen los extremeños. Nadie dice una palabra, ni tan siquiera el senador por Cádiz, Juan Cornejo, el todopoderoso secretario de Organización de los socialistas andaluces. Sólo una pregunta: ¿Se presenta alguien voluntario? Nadie lo hace y Óscar López elige los senadores que serán prestados a ERC y la antigua Convergència.
Jueves 14 de enero. La noticia se hace pública y el PSOE de Andalucía se muestra muy crítico con la decisión de la dirección socialista. También lo hace el jefe de filas del PSOE extremeño, Guillermo Fernández Vara. Es su particular límite 48 horas.