El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, está muy ofendido porque se le ha destapado su etapa subvencionada en los medios de comunicación. De socio tenía al ahora recién nombrado director de Catalunya Ràdio –-radioprucés, en el ambiente periodístico--, Saül Gordillo.
El nuevo director ha sido nombrado directamente por el vicepresidente republicano Oriol Junqueras, no por Puigdemont, con el que sus relaciones son más bien frías.
En esos años, la Secretaría de Comunicación del Govern estaba en manos del hoy flamante conseller de Justicia, Carles Mundó, que repartió buenas partidas a los medios de comunicación independentistas, amén de a La Vanguardia, que arreglaba su cuenta de resultados, y en menor medida a El Periódico. Los más agraciados de su etapa eran El Punt y Cultura 03, un conglomerado editorial de la órbita de ERC.