La UGT empieza este enero la carrera para liderar el sindicato y sustituir a Cándido Méndez. Durante este mes federaciones y territorios elegirán sus delegados que dirimirán entre los dos candidatos que, de momento, están en liza: Miguel Angel Cilleros, de la federación de transportes, y Pepe Álvarez, secretario general del sindicato en Cataluña. Los catalanes de Álvarez elegirán sus compromisarios el 14 de enero y los Cilleros lo hicieron el pasado día 4. 
 
La carrera no ha empezado bien para Cilleros. No consiguió unanimidad en la lista de delegados que presentó que sólo obtuvo el 83% de apoyo. Además, de los 63 delegados elegidos algunos ya han expresado su intención de no votarle. Por si fuera poco, Cilleros tiene que resolver en los juzgados dos denuncias por acoso sindical presentadas por dos miembros de su federación. Una de ellas, en Cataluña. El próximo 14 de enero, la misma jornada del congreso catalán, se verá la causa de la secretaria de organización de Transportes de Cataluña‎, Gloria Sánchez, que ha pedido medidas cautelares contra su sanción. 
 
Álvarez todavía no ha presentado su candidatura pero recaba apoyos ante un congreso que se espera dividido. Las unanimidades en las delegaciones de los últimos años serán cosa del pasado. Antes este escenario, el líder catalán no dice esta boca es mía ni sobre el procés catalán ni sobre el derecho a decidir que fue su leitmotiv en los últimos años. Es consciente de que las aguas vienen revueltas para elegir su sustituto al frente de la UGT catalana. 
 
Álvarez tiene algún cuerpo de ventaja sobre Cilleros, que ha empezado con un tropiezo la carrera congresual. Un traspiés que se amplía al propio Méndez y a su secretario de organización, José Javier Cubillo, que han hecho del líder de los transportes en España su apuesta personal.