En el PSOE se han planteado sentarse y esperar al fracaso de Rajoy. Los socialistas no tienen intención de apoyar a Rajoy ni facilitarle su investidura con su abstención. Las cábalas socialistas pasan porque tras el fracaso de Rajoy, Sánchez pueda intentar la investidura con el voto de Podemos --al menos el núcleo cercano a Iglesias-- para conseguir más votos a favor que en contra, la abstención del resto de la formación morada y de Ciudadanos.

En el PSOE se pone en valor que es posible llegar a acuerdos con Iglesias y Rivera en materias sociales e, incluso, en la reforma constitucional. De esta forma, se abre un nuevo escenario en el que Rajoy podría dejar de estar en primera línea. En palabras de un colaborador de Iglesias "es difícil, pero Pedro será presidente".