Gerardo Pisarello, el 'cerebro' de Ada Colau y primer teniente de alcalde de Barcelona, ha cambiado de vida. Se siente conocido, importante, con mando en plaza, un gran señor de los que, como decía Francesc Pujols, lo tienen todo pagado.
Esta semana un restaurante en el corazón de Sarrià acogía a dos comensales de fuste: el antedicho Pisarello y el presidente del Círculo de Economía, Antón Costas. A la hora de pagar, henchido y ufano, don Gerardo llamó al responsable del establecimiento y le espetó: "¿Usted sabe quién soy, verdad?". Acto seguido dejó su tarjeta de visita y le dijo al encargado: "Que pasen la nota al Ayuntamiento".
El hombre grapó la tarjeta a la cuenta, asintió y se fue. Nada de tarjetas black, ni plástico, ni metálico. ¡Qué ordinariez!. Pisarello tiene barra libre y gastos free. Paga el pueblo. "¿Usted sabe quien soy yo, verdad?".