Los ataques del PP a Pedro Sánchez han revuelto al PSOE. El debate con Rajoy ha resituado a los socialistas en la pole position de la campaña electoral. Primero fue Felipe González el que rompió una lanza por Sánchez. Ahora, es Susana Díaz la que ha salido en tromba acusando a Rajoy de tener la mandíbula de cristal y al PP de ruborizarse cuando siempre ha utilizado el insulto.
La presidenta andaluza zurró sobre todo a Pablo Iglesias --que la llamó indecente, mentirosa y cínica en la campaña de las andaluzas-- al que acusó de estar llevando a la práctica una pinza con el PP contra los socialistas y de manipular la historia.
Susana Díaz no dio carnaza a Susanna Griso. Ni una palabra contra Sánchez, al menos hasta el día 20. Por si acaso gana Sánchez, a Díaz no la podrán acusar de no haber apoyado al líder.