Hace varios días, el diario El País, acogiéndose a unas alambicadas declaraciones del ministro Margallo, tituló que España ayudaría a Francia en su guerra contra el ISIS reemplazando a los franceses en Mali. El Gobierno lo ha desmentido una y otra vez pero El País siempre ha encontrado un hueco para mantener la presión, como hoy mismo con las declaraciones de Manuel Valls, el primer ministro galo. Y ha habido de todo. Desde que no hay planes para sustituir a Francia, hasta que se están ultimando, pasando por que sólo son conversaciones. La única verdad sobre esta cuestión es el desliz, otro más, de Margallo y unas declaraciones de Javier Solana en las que apuntaba que este podría ser un papel para España.

En los mentideros de la capital muchos se preguntan las razones de la actuación del diario del Grupo Prisa. ¿Una cuestión de Estado? ¿Qué interés tiene El País en presionar a Rajoy? ¿Qué gana el diario intentando que el Gobierno tome una decisión acelerada? ¿Quiere el diario que Rajoy se sume a la guerra en plena campaña electoral? Se podrían hacer muchas preguntas y buscar respuestas de profundo nivel analítico pero la realidad es más trivial. La negativa de Rajoy a acudir al debate electoral organizado por el periódico para el día 30 ha enojado sobremanera a su dirección y a Juan Luis Cebrián. Los redactores de El País no tienen ningún reparo en reconocer que "Cebrián se la tiene jurada a Rajoy por no ir al debate y lo de Francia es un tema recurrente para generarle problemas".