El malestar aumenta en el PSC con Pere Navarro. El ex primer secretario lleva dos días repartiendo cera. Primero a Carme Chacón y a Pepe Zaragoza. Y ayer en El País al propio primer secretario, Miquel Iceta. Durante las negociaciones, Navarro avisó: "Si no voy de número dos, la voy a montar". Y lo ha cumplido.
Fuentes conocedoras de las duras negociaciones internas destacan que "era imposible que estuviera en la lista porque apoyó el 'derecho a decidir' y amenazó a Carme diciéndole que no sería candidata si rompía la disciplina de voto cuando esta votación llegó al Congreso". Chacón rompió la disciplina de voto y, prácticamente, las relaciones con Navarro.
Ahora, el PSC afronta esta campaña con el único objetivo de recuperar los votos que se han ido a Ciudadanos, "una razón más para que Navarro no esté en la lista", apunta un miembro del Consell Nacional, que añade que "recuperar ese voto bien vale la cabeza de Navarro".
En estas negociaciones, se le ofreció a Navarro ir en las listas de senador, "declinando la oferta porque temía que se le hicieran trampas en la papeleta, lo que es increíble", afirma un miembro de la Comisión de Listas. También se le ofreció ser senador por designación parlamentaria, cargo que hoy detenta José Montilla. También lo rechazó. Por tanto, Montilla repetirá como senador designado por el Parlament porque el ex presidente quiere seguir en política y no tiene intención de abrir ninguna puerta giratoria.