Mientras en Cataluña se pasa de la histeria tranquila a la esquizofrenia colectiva tras el posicionamiento de las CUP, en Madrid el PP se resigna a no recuperar el Ayuntamiento de Madrid en esta legislatura. Los populares reconocen su error en fijar como adversaria a Manuela Carmena porque esa estrategia destrozó a Antonio Miguel Carmona, del PSOE.
El PP de Madrid piensa que en Ahora Madrid se puede desatar una guerra interna que incluso puede desplazar a Carmena. Sin embargo, este cambio de alcalde no les beneficiará. Según fuentes populares, es más fácil que Rita Maestre sea la alcaldesa que la alcaldía vaya a manos del PP, Ciudadanos o PSOE. En pocas palabras, el PP tira la toalla.