La guerra sucia preelectoral está servida. Si siempre se ha acusado al Estado y, en concreto, al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, de impulsar una batalla subterránea contra los principales líderes del nacionalismo catalán, ahora parece que esa corriente es también a la inversa.
El director general de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), Josep Anton Grau, que antes fue máximo responsable del Incasol, explicaba ayer a través de listas de difusión de Whatsapp una eventual estrategia del Gobierno central para acusar a Mas de falsedades. Pedía a sus receptores que compartieran el mensaje y aseguraba que la voluntad del Ejecutivo es reventar las elecciones del 27S.
Grau se auspiciaba en un comentario leído en el blog del periodista José Antich en el que se hacía mención a un hipotético dossier sobre el presidente catalán que circularía por algunos despachos oficiales de Madrid. Grau añade que también está en los de las principales empresas de la capital, e insistía en la necesidad de compartir ese mensaje para hacer caso omiso de cualquier información que pudiera publicarse sobre Artur Mas.
Grau (Valencia, 1954) es un destacado dirigente de CDC, forma parte de su Consejo Nacional. Es arquitecto y, antes de dirigir la ATM y el Incasol, ocupó otros cargos de alta responsabilidad en la administración autonómica, como la secretaría general del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas y la vicepresidencia de Gestión de Infraestructuras S.A (GISA), la empresa que controla las obras públicas del Govern. También fue consejero de la ATM entre 1997 y 2002.