Lliçà de Vall concluye diciembre con 260 personas en situación de desempleo

Un total de 50 personas se han quedado sin trabajo en el municipio en el último mes

El municipio de Lliçà de Vall ha terminado diciembre con un aumento en el paro. Asciende hasta las 260 personas que actualmente se encuentran sin trabajo en la localidad, según el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat).

En total, son 50 personas más en paro comparado con el mes pasado, en una situación económica condicionada por la crisis de la pandemia de coronavirus. Estas cifras suponen un aumento con respecto al mes anterior, cuando el municipio terminó el periodo con 2.550 personas sin empleo.

El sector servicios lidera la subida de parados

El sector servicios es el más golpeado en la localidad según los últimos datos publicados. El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, señala que en Lliçà de Vall hay un total de 180 personas de esta actividad sin actividad y que representan un 69,23% del total de desempleados. Por orden descendente, le siguen industria (21,92%), construcción (6,15%) y agricultura.

La pandemia provocada por el coronavirus ha sido uno de los mayores motivos que ha afectado tasa de paro en Lliçà de Vall, pero hoy en día no es el único. Todas las medidas de contención y aforo aprobadas tras la pandemia afectaron considerablemente a los ingresos de parte del sector servicios, dejando a gran parte de los negocios en una situación de incertidumbre.

El paro en el país ha sido y es uno de los grandes escenarios pendientes de la población y el gobierno en los últimos años y la situación no ha ido a mejor debido al contexto actual. La guerra de Ucrania ha afectado a la economía global y España no ha sido la excepción. La incertidumbre política y económica en Europa ha hecho descender negativamente el crecimiento económico y, por lo tanto, el empleo.

Asimismo, la pandemia de COVID-19 también tuvo un golpe significativo en la economía de España, ya que muchas compañías cerraron o redujeron sus actividades. Esto ha llevado a una disminución en la oferta de trabajo y una subida en la tasa de desempleo. A pesar de que se han creado ayudas y apoyo financiero para las empresas, la recuperación económica todavía no ha alcanzado su punto máximo.

También, la inflación es un elemento extra que ha afectado al empleo en España. El aumento del precio de alimentos, la energía, los combustibles y otros productos de primera necesidad ha causado una disminución en el poder adquisitivo de las familias. Esto ha llevado a una reducción en el consumo y un descenso acusado en las ventas de muchas empresas, lo que está íntimamente ligado al empleo.

El gobierno ha tratado de tratar este problema en España mediante políticas y medidas para fortalecer el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo. En algunas de estas medidas se incluyen la simplificación de trámites para la creación de empresas, la bajada de impuestos para las pymes, la formación de trabajadores y la promoción del emprendimiento.

A pesar de estos esfuerzos, la tasa de paro en España sigue siendo preocupante. La situación actual sigue siendo incierta y es difícil predecir cuándo se producirá una recuperación total de la economía española y la reducción del paro.

Mujeres entre 60 y 64 años

La relación entre hombres y mujeres en situación de desempleo en el municipio es bastante proporcionada, aunque ligeramente superior en el caso de las mujeres (155 personas) que en el de los hombres (105 parados).

Por grupos de edad, el más golpeado por el paro es el de adultos entre 60 y 64 años, con 63 personas actualmente desempleadas.