Los nuevos fichajes del Barça asumen galones
Los recién llegados tendrán que asumir responsabilidades, especialmente Lenglet y Arturo Vidal, frente al Tottenham dado el bache que atraviesa el equipo
2 octubre, 2018 14:18Llegó la hora de la verdad. El Barça se enfrenta este miércoles al Tottenham en un estadio épico para los azulgranas, Wembley, pero en un momento tan delicado de la temporada la melancolía por los triunfos cosechados en la que ahora es, temporalmente, la casa de los spurs no será suficiente. Habrá que recuperar la buena dinámica y no dar opciones a los ingleses. Los de Pochettino necesitan los tres puntos para seguir con opciones reales de clasificarse a octavos y los catalanes no pasan por su mejor momento.
Valverde tiene dudas, pero también tiene remedios. La situación del equipo es delicada. Con una semana de campeonato doméstico llena de tropiezos inesperados --empate frente al Girona, desastre en Butarque y empate frente al Athletic Club en el Camp Nou -- el Barça no puede permitirse otro resbalón, y menos en Europa.
El equipo sufre en defensa, no tiene músculo ni inspiración en el centro del campo y los arietes están, a excepción de Leo Messi, en el dique seco. Ni Dembelé, ni Suárez ni Coutinho pasan por su mejor momento de cara a portería. Recuperar el juego y el nivel es prioridad, pero necesitan sumar tres. No encajar, cuidar la espalda de la defensa y ser sólidos en la medular son las debilidades de un equipo que dominó esos aspectos del juego en su totalidad la temporada pasada.
La hora de los fichajes
El técnico extremeño ha sorprendido más en dos meses que en toda el curso pasado. El barcelonismo está expectante ante su apuesta frente a los ingleses, pero tampoco tiene muchas opciones. La defensa está definida. Ter Stegen ocupará la portería, mientras que Piqué y Lenglet serán los centrales. La baja de Umtiti es muy sensible, pero el francés fue expulsado frente al PSV por lo que tampoco podría jugar de estar disponible. El central catalán deberá ser el líder de una defensa que ha perdido siete puntos por dos de sus regalos. Con Piqué en horas bajas, Lenglet debe asumir galones. El francés ha firmado buenos actuaciones cuando se le ha dado la oportunidad, pero la Champions es otra cosa. Este miércoles será su primera prueba de fuego.
La banda izquierda será de Jordi Alba y Semedo podría volver a la titularidad. Su velocidad puede ser vital para frenar los contraataques del Tottenham, que no tendrán a Delle Alli, pero tienen arietes de gran velocidad.
Arturo Vidal, el elegido
También ha llegado el momento de Arturo Vidal. El técnico azulgrana lo incluyó en el once frente a los vascos y el chileno cumplió. Todavía anda perdido en algunas fases del juego, especialmente en la creación, pero el '22' es un pulmón para la medular. Un jugador box to box, presente en la frontal del área y sacrificado para recuperar la posición en transiciones ataque-defensa. Su fichaje se efectuó para partidos como los de este miércoles. Debe asumir responsabilidades y demostrar su experiencia en Europa.
Arturo Vidal y Messi celebran el gol del argentino frente al Girona / EFE
Valverde deberá decidir. Volver al 4-4-2 para dar más equilibrio ofensivo al equipo o mantener el 4-4-3 y esperar a ver cómo responde el equipo. En cualquiera de los dos dibujos, Vidal podría ser titular. Coutinho o Dembelé verían su posición relegada al banquillo, mientras Vidal acompañaría a Rakitic y Busquets en la medular.
Está claro que tendrá que efectuar cambios. El once de gala presentado ante el PSV surgió efecto, pero los ingleses no son los holandeses. Tienen mucho potencial ofensivo, juegan en casa y están necesitados. Dembelé y Coutinho condenan el equilibrio del equipo y otro tropiezo sumergiría al Barça en una depresión futbolística preocupante en un mes clave y con enfrentamientos más que complicados. El Tottenham tiene que ser el verdugo para remontar el vuelo. Borrar los tropiezos y coger confianza de cara a un calendario donde esperan sacar provecho del mal momento del equipo Valencia, Sevilla, Inter de Milán y Real Madrid.
Se acabaron las excusas. Los nuevos deben responder y Valverde tenerles en cuenta.