Imagen de archivo de Griezmann y Lenglet celebrando un gol con la selección francesa

Imagen de archivo de Griezmann y Lenglet celebrando un gol con la selección francesa

Primer equipo

Lenglet se convierte en el paragolpes oficial de Griezmann

El central no está dudando en defender repetidamente el rendimiento de su compatriota en el Barça

12 noviembre, 2019 19:59

La adaptación de Griezmann al Barça no está siendo tan fácil como se esperaba. El francés llegó el pasado verano al Camp Nou en su máxima esplendor futbolística. Además, en el Mundial de Rusia 2018, donde su selección nacional salió campeona, ya demostró que tanto técnicamente como a nivel de responsabilidad es uno de los mejores atacantes del mundo.

No obstante, tras más de cuatro meses de competición oficial, el rendimiento del galo empieza a ser preocupante. De momento, está rindiendo más en defensa que en el apartado ofensivo y no está consiguiendo compenetrarse con Messi.

Griezmann no termina de encontrar su sitio en el Barça/ A3

Griezmann no termina de encontrar su sitio en el Barça/ A3

Griezmann no termina de encontrar su sitio en el Barça/ A3

Y no será por falta de oportunidades: acumula 15 partidos y 1.210 minutos jugados, donde ha sumado cuatro goles en Liga y todavía ninguno en Champions. Unos números peores que los que había sumado a estas alturas en un equipo mucho más defensivo como el Atlético de Madrid.

Hay que tener paciencia

Aunque muchos aficionados esperan de forma ansiosa la mejor versión de Griezmann, la que deslumbró a todo el mundo en sus cinco temporadas en el equipo colchonero o la que exhibe con frecuencia en la selección francesa; la realidad es que el delantero viene de participar en un estilo de juego totalmente distinto, y adaptarse a la manera de jugar del Barça cuando no lo has practicado nunca no es fácil.

Y sus compañeros lo saben, entre ellos Lenglet, que no ha dudado en explicar la diferencia de rendimiento entre el Griezmann del Barça y el de la selección francesa, según ha recogido France Football. “Lo vemos muy feliz en Francia, pero también es feliz en Barcelona, también sonríe allí “, aseguró.

“El equipo de Francia gira un poco alrededor de él y tal vez sea más fácil para él tener oportunidades por la sensación que tiene en el campo. Puede ir a por las segundas jugadas, llegar lanzado. Cuando parte de una banda, sale desde más lejos y es más difícil tener oportunidades. Pero en todo caso trabaja, tiene una gran mentalidad y ayuda a los dos equipos”, comentó el central blaugrana.

Para cualquier recién llegado al Barça se necesita un periodo de adaptación. “No es fácil integrarse en un club como el Barça. Hay jugadores del lugar, que han vivido juntos y que también tienen una forma muy particular de jugar con un fútbol posicional”, apuntó. Finalmente, también argumentó que Griezmann se ha visto con la obligación en Francia de adquirir un mayor liderazgo “en ausencia de Lloris, Pogba o Matuidi, que son los jugadores que han estado mucho tiempo”.

Más mediadores para mejorar su rendimiento

Pese a que han sido muchas las polémicas sobre la relación de Leo Messi con Antoine Griezmann, la realidad es que el argentino ha actuado como capitán con el francés en diferentes ocasiones.

Al astro le interesa que todas las piezas del equipo se complementen para conseguir una mejor química y unos mejores resultados. Pero, además, el club catalán ha contado también con ayuda extra para mejorar el rendimiento del francés en el equipo. Según apuntó El Chiringuito de Jugones el pasado lunes, uno de sus mejores amigos en el equipo colchonero, Diego Godín, no dudó en contactar con su compatriota, Luis Suárez, para que logre un acercamiento entre sus dos compañeros de ataque. El 9 es el hombre de confianza de Leo Messi en el vestuario y su interlocución puede ser clave para que el futbolista argentino y Griezmann se entiendan al fin.

Godín, junto a Griezmann en el Atleti | EFE

Godín, junto a Griezmann en el Atleti | EFE

Godín, junto a Griezmann en el Atleti | EFE

Sin embargo, entenderse con Leo no tiene pinta de ser muy complicado. Y es que, tal y como comentó Lenglet en el citado medio: “Messi es el mejor jugador del mundo, pero también le considero un amigo del vestuario. Todos los días actúa de forma tan simple que te obliga a verlo así”. Por tanto, es indudable que con el paso de los partidos, la relación entre dos de los mejores jugadores azulgranas, capaces de hablar el mismo idioma, el del balón, mejorará y tendrán la oportunidad de dar muchas alegrías a los aficionados culés.