Griezmann y Ansu Fati marcan más goles que Messi con Setién
El capitán culé está viviendo una importante sequía con la llegada del nuevo entrenador
12 febrero, 2020 19:44La llegada de Quique Setién al banquillo del Barça supuso un importante soplo de aire fresco para unos jugadores que habían perdido la confianza y la esperanza de que las cosas fuesen a mejor con Ernesto Valverde. Pese a la comodidad que ofrecía el técnico extremeño, la plantilla era consciente que no se estaban cumpliendo las expectativas ni a nivel de juego ni tampoco de resultados.
El nuevo entrenador entró por la puerta grande: asegurando espectáculo, cambios y mucho trabajo. Algo que de momento está cumpliendo. El santanderino ha apostado por diferentes variedades tácticas en los pocos partidos que ha estado en el cargo, y ha dado un giro total al calendario de entrenamientos de los jugadores. Además, pese a las contrariedades de traer un nuevo proyecto al Camp Nou, de momento sí se está pudiendo ver una mejora en el fútbol del equipo.
Setien, en el partido ante el Athletic | EFE
Algunos jugadores se han beneficiado enormemente del fichaje de Setién. Riqui Puig entró en dinámica de primer equipo desde el primer momento; Sergi Roberto está viendo recompensada su versatilidad con protagonismo y minutos; y en las posiciones ofensivas, Ansu Fati y Griezmann están demostrando un gran instinto goleador y se están beneficiando de la capacidad de crear juego de Leo Messi, que se está moviendo con total libertad por todo el campo pero no está pudiendo acabar tantas jugadas.
La sequía de Leo Messi
De momento, en los primeros encuentros de Quique Setién al frente del Barça, el capitán culé está viendo empeorados sus números de cara a portería. Aunque sigue siendo el jugador más decisivo del equipo, y sus datos esta temporada siguen siendo estratosféricos (19 goles y 15 asistencias en 26 encuentros); la realidad es que Leo no ha empezado bien el 2020.
Ya sea por actuaciones estelares de los guardametas rivales, o por falta de acierto en acciones donde acostumbra a atinar, pero el rosarino no acaba de traducir su liderazgo en goles. Con el técnico cántabro en el banquillo, el 10 solo ha sido capaz de anotar tres goles en seis encuentros: uno contra el Granada en Liga y dos frente al Leganés en Copa.
Griezmann y Ansu Fati reclamando un balón contra el Celta / EFE
En este sentido, sorprende que los números de cara a puerta de sus dos compañeros en el tridente de ataque, Antoine Griezmann y Ansu Fati, sean mejores que los del argentino en este inicio de año. Entre los dos suman cinco goles (tres del francés y dos del de Guinea-Bisáu) y están mostrándose más decisivos en los metros finales.
Su papel como asistente
Sin embargo, el rendimiento de Leo Messi no preocupa en Barcelona. El argentino es capaz de ser decisivo de muchas maneras en cada encuentro, sin necesidad de ser siempre el que finaliza las jugadas. Con Setién, todavía está potenciando más su papel de creador y de asistente. Es el timón y el corazón del equipo. Juego con total libertad y participa mucho más en la creación de las jugadas, aunque esto comporte que muchas veces tenga que alejarse un poco más de la portería.
Leo Messi en el partido de Liga contra el Leganés / EFE
Pero su importancia sigue siendo indiscutible. Sea marcando, asistiendo o creando la jugada, Messi es el jugador más influyente del Barça. Se siente quien se siente en el banquillo. Y aunque solo sume tres goles con el santanderino en el banquillo, estos datos se maquillan mucho más si se tiene en cuenta que ha participado en cinco más como asistente (repartió tres pases de gol ante el Betis y dos contra el Levante).