La falta de concentración del Barça deja en nada la enésima exhibición de Messi
El delantero argentino completó una gran actuación en la derrota contra el Atlético de Madrid
9 enero, 2020 22:49Otra vez. Primero fue Roma, luego Anfield y ahora, Jeddah. El FC Barcelona lo tenía todo a su favor para acceder a la final de la Supercopa de España. El primer clásico del año parecía servido. Quedaban apenas 10 minutos para que concluyera el encuentro y los azulgranas dominaban el marcador (2-1), el partido y el esférico.
Y de repente, desconexión. Otra más. La defensa escalonada permitió a Vitolo encarar completamente solo a Neto, el guardameta brasileño lo derribó y el colegiado indicó penalti. Morata transformó desde los once metros. Cinco minutos después el Atlético culminó la remontada. En esta ocasión fue Correa quien aprovechó el despropósito defensivo, su disparo lo tocó Neto, pero el esférico acabó entrando en la portería.
Otra nueva remontada para el recuerdo. Y ya van tres en apenas 20 meses. Cuando sucede una vez puede ser considerado un "accidente". Que se produzca tres veces demuestra que es un problema estructural. Un equipo como el FC Barcelona no se puede permitir desperdiciar este tipo de ventajas. Y menos en encuentros tan importantes.
Exhibición
La desastrosa recta final de partido deja en nada el brillante rendimiento que había ofrecido el conjunto azulgrana en los primeros 80 minutos. Los de Valverde estaban sometiendo al Atlético de Madrid con verticalidad, profundidad y mucha velocidad en la circulación del esférico. Los de Simeone solo podían correr detrás del balón.
Messi celebra con rabia su gol ante el Atlético | EFE
Era Leo Messi, quién si no, el que lideraba al equipo catalán sobre el terreno de juego. A diferencia de otros, el delantero argentino estuvo conectado al partido durante los 90 minutos. Ya en la primera mitad daba muestras de tener ganas de Supercopa. Bajaba a la medular para recibir el esférico y comandaba todas y cada una de las acciones de ataque.
Pudo adelantar a los suyos a mediados del primer tiempo al finalizar una jugada colectiva. Se coló en el área llegando desde atrás, se acomodó el esférico a su pierna izquierda y cruzó el disparo. Fue desbaratado por Oblak, que fue el gran héroe del Atlético de Madrid en Jeddah. Morata y Correa sellaron la remontada, pero él permitió que se produjera.
Grandes goles
El gol de Koke tras la reanudación fue un duro golpe. Afectó a todo el equipo menos a Messi, que volvió a ponerse el equipo a la espalda. Cinco minutos después del tanto colchonero, Luis Suárez dejó un balón muerto en la frontal del área, el 10 lo cazó, se lo puso en la derecha y con un tiro seco batió a Oblak.
Messi, desolado tras caer ante el Atlético | EFE
Marcó otro pocos minutos después, pero se lo anularon porque el esférico había impactado en su brazo izquierdo. Había sido un tanto maravilloso, pues se deshizo en una baldosa de toda la defensa del Atlético de Madrid. Ya con 1-2 en el marcador, el VAR volvía a anular otra diana que había empezado en sus botas.
Trató de revertir el 2-3, pero ya era demasiado tarde. Y era el único que estaba con ánimo para hacerlo. Si alguien no se merecía la derrota, era Leo Messi. Completó un partido excelso, ovacionado en todo momento por la afición saudí, pero no podrá estar en la final por los errores de sus compañeros. Hay veces que da más de lo que recibe.