El Barça valora dos salidas de peso para el mercado de invierno
Si Ernesto Valverde mantiene sus peticiones para reforzar al equipo el club deberá vender o ceder a jugadores sin minutos para hacer hueco a una nueva estrella
9 octubre, 2018 12:08Quedan dos meses de competición antes del parón de Navidad y tres para que el mercado de invierno cierre el 31 de enero. Un total de 13 jornadas de Liga y tres partidos de fase de grupos de Champions League. En esos 1.440 minutos oficiales y tantos más de entrenamientos, Valverde deberá decidir sobre las necesidades del equipo.
Hasta la fecha, la petición del Txingurri se mantiene. Necesita un refuerzo en el centro del campo y no se descartan fichajes para la línea defensiva, como tampoco salidas. En estos tres meses el Barça deberá estudiar las posibles ventas y cesiones a efectuar en enero para cerrar la plantilla hasta verano de 2019. Y en esa lista hay varios jugadores de la casa que podrían hacer las maletas con rumbo a un nuevo destino.
En la puerta de salida
La dirección deportiva escuchará todas las partes, especialmente aquellos jugadores que de momento no cuentan para el entrenador. Uno de esos casos sería el brasileño Malcom. El caso del extremo preocupa en las oficinas del Barça. Éric Abidal vio una oportunidad de mercado en el brasileño y se lo quitó a la Roma en las últimas horas de mercado, pero Valverde no lo quiere.
Malcom en una acción del partido de pretemporada Barça-Milan / EFE
Lleva tres desconvocatorias consecutivas por decisión técnica horas previas a los partidos a disputar y ni siquiera calienta banquillo. Para el extremeño las posiciones ofensivas están plenamente cubiertas con Messi, Suárez, Dembelé, Coutinho y Munir. Akgo que ha evideciado en casi cada jornada. El ex del Girondins tampoco ha tenido oportunidades ni parece que vaya a tenerlas. Su adaptación al juego azulgrana es una de las más lentas del vestuario, pero tampoco ha podido demostrar mejoras dada la falta de protagonismo que ha tenido. Un total de 25 minutos repartidos en dos partidos de Liga.
De mometo, el club no contempla una venta del brasileño, a no ser que la oferta fuera irrechazable, pero si podría salir cedido en invierno en busca de minutos en otro estadio que asegurara su adaptación a la competición española.
La historia de Rafinha podría repetirse
Un caso que sería parecido al de Rafinha. El brasileño cuenta para el Txingurri, pero muy poco. Se ha convertido en uno de sus cambios predilectos, pero solo le ha dado minutos residuales y el interior quiere jugar. Estuvo a punto de hacer las maletas para jugar con el Betis y el club sevillano podría volver a abordar su fichaje o cesión en invierno. Sabe que será difícil hacerse con u sitio en el equipo. Su polivalencia juega a su favor, pero también en su contra. Puede jugar en cualquier demarcación ofensiva de banda, pero si los resultados no acompañan, Valverde no moverá ficha.
El Barça espera conocer la opinión del jugador en los próximos meses y podría volver a darse una cesión, tal y como ocurrió el año pasado cuando recaló en Inter de Milán.
Arturo Vidal, ¿un problema interno?
Su salida sería descabellada, pero puede ocurrir de todo en tres meses. El jugador explicó este lunes a los medios de comunicación sus enigmáticos mensajes en redes sociales y quitó hierro al asunto. El chileno aseguró que no tenía ningún problema con Valverde, pero reconoció que sus suplencias eran, obviamente, molestas. Arturo se mostró confiado para revertir la situación que vive en el Barça, como suplente, pero su carácter es conocido en todo el mundo del fútbol. Lo único que no necesita el Barça son distracciones en un vestuario donde reina la cohesión y el buen rollo.
Arturo Vidal, frustrado tras ver su cambio por Messi frente al Athletic
Además, cuando el calendario apriete y se den las citas más importante, se prevé que el guerrero adopte más protagonismo en campos difíciles donde haya que sufrir resultados cortos. Aun así, la decisión final la dará Valverde. Su hipotética salida solo se entendería en verano, tal y como ocurrió con Paulinho, pero el chileno debe tener cuidado ante sus salidas de tono. En el club no gustan y si además no es una pieza esencial en el equipo, todo ello jugará en su contra. Además, es el único de todos los señalados que tiene salida a un precio suculento en el mercado.