Dembelé será capitán del Barça con la marcha de Busquets

Como ya sucedió con Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Leo Messi, el primer capitán del FC Barcelona hace las maletas. Sergio Busquets ha anunciado, mediante un emotivo vídeo, que dejará de ser jugador del Barça al término de la presente temporada 2022-23, y después de nada menos que 15 campañas en el primer equipo.

Eso provocará cambios en el orden de los cuatro capitanes, debido a que por antigüedad será Sergi Roberto quien pase a lucir el brazalete de primer capitán. Jordi Alba será el segundo, mientras que Marc-André ter Stegen será el tercero y Ousmane Dembelé se postula para la vacante del cuarto puesto. Esos son los futbolistas con más temporadas en el primer equipo azulgrana, por lo que el francés entra por primera vez en el póker de capitanes.

El asterisco sobre Leo Messi

Cabe recalcar, en cualquier caso, que la continuidad de todos ellos no está del todo asegurada de cara al próximo curso. El de Reus renovó por una temporada más, por lo que en su caso sí seguirá en la plantilla al no representar un alto coste para las arcas del club. El vestuario siempre ha respetado las jerarquías, y Sergi Roberto es muy apreciado por sus compañeros. No tendrá problemas para ser elegido primer capitán. Eso sí, siempre y cuando Leo Messi no acabe regresando al FC Barcelona. Porque si lo hace, no habrá ninguna duda de que el argentino recuperará el brazalete.

Ousmane Dembelé, durante un partido con el Barça de Xavi / FCB

Ousmane Dembelé, durante un partido con el Barça de Xavi / FCB

En cuanto a Jordi Alba, su futuro sigue estando en el aire. Su deseo siempre ha sido quedarse un curso más y cumplir con su contrato, vigente hasta junio de 2024. No se descarta, sin embargo, que pacte con el club una posible rescisión de contrato y haga las maletas rumbo a una liga menor como Arabia Saudí, donde se reencontraría con Sergio Busquets.

Incertidumbre con Dembelé

Ter Stegen seguirá sí o sí en el Barça, y se espera que Dembelé también lo haga. Esa es la voluntad del francés y también la del club, si bien es cierto que su situación contractual es delicada. Termina contrato en junio de 2024, todavía no ha renovado y su cláusula es de 50 millones de euros, de los cuáles tan sólo la mitad irían a parar a las arcas de la entidad.

Si el FC Barcelona no logra renovarle en los próximos meses, no se descarta que apueste por traspasarle en verano para de esta forma cobrar algo de dinero por su marcha, evitando así que se vaya con la carta de libertad en 2024. Hay que recordar, no obstante, que ocurrió una situación similar el verano pasado... Y el atacante francés, ya sin contrato que le vinculase a la entidad catalana, decidió firmar un nuevo contrato.