Cillessen corre riesgo de devaluarse en la final de Copa

Todo depende de él, y de diez futbolistas más, pero su situación para el beneficio del Barça está en sus manos. Jasper Cillessen jugará este sábado ante el Valencia su tercera final de la Copa del Rey consecutiva tras tres años en la capital catalana. Serán sus últimos 90 minutos como azulgrana después de que el cancerbero haya decidido cambiar de aires la próxima temporada en busca de más protagonismo. 

Una decisión meditada pero obligatoria a sus 30 años e innegociable dada la presencia de Ter Stegen. El alemán es y será el portero titular del conjunto azulgrana durante años, si mantiene su nivel, y Cillessen necesita más que la Copa y partidos puntuales de Champions y Liga. 

Desde que llegó al Camp Nou sólo ha jugado 31 de los 175 partidos oficiales --23 de ellos de Copa-- unas cifras muy pobres para un portero de su talento y que han provocado que quiera poner punto y final a su periplo de azulgrana. Jugar es su deseo y al lado de Ter Stegen se antoja imposible.

Negociaciones

En el Barça se respiraba con tranquilidad hasta ahora. La presencia de los dos guardametas daba una total seguridad al staff técnico y al equipo. Dos grandes porteros, que siempre han rendido y brillado en todos los escenarios posibles, y que ahora obliga a buscar un nuevo guardameta que asuma el rol de Cillessen. Bajo la sombra de Ter Stegen. 

Una foto de Jasper Cillessen durante un entrenamiento del Barça / FCB

Una foto de Jasper Cillessen durante un entrenamiento del Barça / FCB

El club catalán le dejará salir y las negociaciones ya han empezado. El Benfica es el mejor posicionado, pero Cillessen escuchará todas las ofertas y el Barça espera hacer caja con el jugador. Su precio ronda los 30 millones pero la Copa es el escenario perfecto para ambas partes. Primero para que el futbolista pueda despedirse por la puerta grande con otro título, y para el Barça para que se mantenga su precio.

Una situación que preocupa tras los dos últimos errores ante el Eibar y que de repetirse en el Benito Villamarín podrían costar el título y provocar un descenso en el precio que se quiere ingresar por su venta. Los focos estarán en los once que salten al verde, pero sin duda Cillessen será una figura vital.