Quique Setién y Pablo Alfaro en el Ibiza-Barça / EFE

Quique Setién y Pablo Alfaro en el Ibiza-Barça / EFE

Primer equipo

El Barça salva la emboscada marrullera de Alfaro y el grotesco arbitraje de González Fuertes sin VAR

El Ibiza endureció el juego a lo largo de los 90 minutos

22 enero, 2020 22:29

La nueva Copa del Rey ha estado cerca de costarle un disgusto al FC Barcelona. El conjunto azulgrana sufrió, y mucho, para superar al Ibiza y acceder a los octavos de final. Setién aprovechó el compromiso con el equipo balear para hacer rotaciones y poner en práctica nuevos aspectos del juego. Una mezcla explosiva que estuvo a punto de apear a los catalanes del torneo copero.

Los locales se adelantaron en el 9' merced a un gol de Javi Pérez. Ese tanto trastocó los planes de los de Setién, que mantuvieron la posesión pero no encontraron el juego. El Ibiza pasó por encima de los azulgranas durante la primera mitad y el primer cuarto de la segunda, e incluso tuvo ocasiones para situar el segundo en el marcador.

Entre los cambios y el cansancio de los baleares, el FC Barcelona dio un paso adelante y acabó dando la vuelta al resultado. Griezmann se puso la capa de héroe y anotó los dos goles con los que los azulgranas remontaron el choque. Empató tras un soberbio pase de De Jong y sentenció en el 94' tras una buena asistencia de Jordi Alba.

Sello Pablo Alfaro

El Ibiza preparó una auténtica emboscada a los de Setién. Apenas había espacios para combinar y durante gran parte del encuentro el Barça no pudo ir más allá de los pases horizontales de los centrales. Además, los locales imprimieron una dureza y una intensidad al duelo que los azulgranas no tuvieron.

Junior Firpo en el choque contra el Ibiza / EFE

Junior Firpo en el choque contra el Ibiza / EFE

Junior Firpo en el choque contra el Ibiza / EFE

Nada sorprendente teniendo en cuenta quién dirige al equipo balear: Pablo Alfaro. Digamos que el que fuera del central del Racing y el Sevilla era un futbolista que se lo dejaba todo en el campo, que jugaba al límite del reglamento y que hacía la vida imposible a los delanteros. Una filosofía de juego que ha implementado a la perfección en Ibiza.

O pasaba el esférico o pasaba el jugador del FC Barcelona. Los dos no. Eso cortocircuitó el juego de los azulgranas, y con el beneplácito del colegiado González Fuertes. El árbitro soló mostró cinco cartulinas a los jugadores locales. Una cifra algo baja teniendo en cuenta la dureza del choque.

Neto, tocado

Quien peor parado salió fue Neto Murara. Nada más empezar la segunda mitad, el guardameta brasileño salió a cazar un balón y fue arrollado por un atacante local, que no tenía ninguna posibilidad de llegar al esférico. Tiene un esguince en el tobillo izquierdo y este jueves se le harán pruebas en Barcelona para conocer el alcance exacto de la lesión.

Lenglet en el partido contra el Ibiza / EFE

Lenglet en el partido contra el Ibiza / EFE

Lenglet en el partido contra el Ibiza / EFE

También recibieron Lenglet y Sergi Roberto, encargados de dar salida al esférico, y Ansu Fati, uno de los pocos jugadores que creó situaciones de peligro en el encuentro. Pablo Alfaro dejó las consignas bien claras en el vestuario: ni una sola facilidad al FC Barcelona. Había que pararlo fuera como fuera. Y a punto estuvo de lograrlo por completo.