El Barça-Madrid con más Seient Lliure de la historia

Los planes de Tsunami Democràtic durante el partido de este miércoles entre Barça y Real Madrid han propiciado que muchos de los aficionados se replanteen su presencia en el Camp Nou. Gran número de socios con asiento han liberado sus plazas para que otras personas puedan optar a una entrada y presenciar el primer clásico de la temporada en primera persona.

No obstante, se prevé que será uno de los escasos Barça-Madrid en los que el Camp Nou no estará lleno por completo. Tal y como se informaba en el programa Tot Costa, de Catalunya Ràdio, el Barcelona asume, a estas alturas, que la asistencia no será del ciento por ciento, como sería lo habitual en un partido de este calibre.

Enganchada entre Messi y Ramos durante un Clásico / EFE

A falta de 24 horas, los socios ya habían liberado más entradas que nunca en un clásico, lo que indica que podríamos presenciar una de las entradas más bajas registradas en mucho tiempo, durante un Barça-Madrid.

La incertidumbre que ha rodeado la disputa del partido es lo que puede haber echado atrás a algunos de estos socios, que han decidido liberar sus asientos y seguir el encuentro desde otros lugares.

Con la mirada puesta lejos del partido

Tsunami Democràtic ha conseguido hacerse con el protagonismo de este duelo tan señalado, tras convocar una movilización en las proximidades del Camp Nou, a cuatro horas del arranque del partido. Este llamamiento, sumado a la información desmesurada por parte de algunos medios madrileños, han terminado por crear el caos entre la hinchada azulgrana.

Aunque se han vendido muchas entradas, el propio Barça ya preveía ingresar menos por este concepto, en relación a la fecha prevista inicialmente para disputarse el encuentro.

Tsunami Democratic será el protagonista del clásico/ Twitter

Primero de todo, que el clásico se celebre en un día laborable, impide que la afluencia de público sea todo lo elevada que se esperaba. En un principio, el partido estaba fechado para el sábado 26 de octubre, por lo que el emplazamiento habría perjudicado el número de asistencias.

Por otra parte, la incertidumbre hacia los planes de Tsunami Democràtic ha provocado que muchos turistas no quieran arriesgarse, pues temen que el encuentro pueda ser suspendido nuevamente.

De todos modos, Tsunami ya ha hecho público que no tiene ninguna intención de que el partido vuelva a ser cancelado y desde el propio club, Jordi Vives instó recientemente al público a que acudan este miércoles al estadio: ‘’ Les necesitamos aquí, que llenen las gradas y apoyen al Barça’’.