Tarjeta amarilla: Marcus Rashford

La fortuna se acaba. Marcus Rashford perdió su empuje e inspiración en el Brujas-Barça. El extremo inglés llegaba a la cita europea como uno de los jugadores más en forma del conjunto culé, pero su chispa se desvaneció. Marcus no pecó de insistencia, sino que todo lo contrario. Estuvo errático en los regates, sin desborde en las conducciones y no consiguió ganarse el hueco que siempre encuentra para lanzar uno de sus zapatazos en dirección a la red.

Una jugada de 'Rashy' en el minuto 40 de la primera mitad define a la perfección su participación en el partido. Marcus recibió escorado en la banda izquierda y probó de deshacerse del defensor con un recorte. Lo consiguió, pero el balón se le quedó atrasado y no pudo continuar con la conducción. Aunque no perdió la posesión, tuvo que girarse en dirección contraria a portería.

Marcus Rashford en el Brujas-Barça de la Champions League EFE

En dicha situación y con Fermín López solo delante suya, prefirió seguir luchando por su cuenta y terminó por perder la pelota. Dicho escenario muestra todo lo bueno y todo lo malo que tiene Rashford. Su empuje es envidiable, pero a veces, puede ser un arma de doble filo.

De este modo, aunque el extremo de Manchester lo intentó hasta el final, no pudo convertirse en el héroe de la noche tal como ya hizo en Newcastle. En esta ocasión fue el de siempre, Lamine Yamal, quién sacó las castañas del fuego y 'Rashy' resignado, tan solo se pudo limitar a observar como su compañero hacía todo lo que él no sabe hacer o no quiere hacer.