Sin ser un partido desastroso, Dani Olmo no estuvo espléndido ante el Real Oviedo en el regreso del Barça al Carlos Tartiere 24 años después. Con Fermín López lesionado, era el día para que el mediapunta egarense diera un golpe en la mesa y se posicionara como titular indiscutible. Sin embargo, no ha sido así.
Olmo partió de titular y por segunda vez consecutiva en la temporada jugó los 90 minutos del encuentro. Asimismo, su actuación no fue la más destacada. El mediocampista de la Masía erró algunos pases en fase de construcción y no tuvo su plasticidad y brillo naturales que normalmente atesora en la última línea. Además, perdió dos balones.
Dani Olmo lucha por el balón contra el Real Oviedo
Más que destacar negativamente, Olmo no apareció. Su participación fue opacada por compañeros como Pedri y Frenkie de Jong en la segunda mitad. Ambos controlaron el juego de los culés y el mediapunta egarense no tuvo que hacer nada más que mirar y moverse entre líneas.
Asimismo, su partido no fue horrible. El 89% de los pases que dio fueron exitosos, aunque sus pérdidas en propio campo penalizaron al Barça. De esta manera, Olmo deja la puerta abierta a Flick para que pruebe esquemas distintos en futuras ocasiones, quizá ante el PSG.
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