Clara Serrajordi rompe estereotipos en el Barça Femenino: empezó en un equipo mixto y se va de vacaciones con jugadoras del Real Madrid

La Masía es la fábrica que pule talentos diferenciales destinados al estrellato. La cantera del Barça brinda la oportunidad a aquellas perlas elegidas de perfeccionar unas habilidades que ya sobresalen por encima del resto. En el Barça masculino ya da frutos prematuros con la ascensión de joyas incluso antes de cumplir la mayoría de edad. En el Femenino, el fútbol base ha brindado un equipo hegemónico que reina en España y en Europa.

Entre las nuevas camadas que dirige Pere Romeu en el Estadi Johan Cruyff, una jugadora está destinada a seguir los pasos de Alexia Putellas, Aitana Bonmatí y Patri Guijarro. A los 17 años, solo busca disfrutar cada oportunidad y seguir su propio camino, pero la realidad es que ya la comparan con las mejores futbolistas del mundo. Clara Serrajordi, un talento generacional que rompe estereotipos.

Los inicios

La estrella precoz entrevistada por Culemanía es la viva prueba de que el fútbol está hecho para chicos y chicas, y juntos, pueden alcanzar grandes hitos. Tras abandonar una gimnasia rítmica para la que no había nacido, su hermano y su mejor amiga Ana le dieron el empujón que necesitaba a los 6 años para iniciarse en un balompié que le cambiaría la vida. Concretamente, en el CE Llinars de su pueblo natal.

Clara alucinaba con los malabares de Leo Messi y Andrés Iniesta, pero solo pretendía disfrutar de una práctica deportiva convertida en hobby. Jamás pensó que el balompié la llevaría hasta lo más alto. En un vestuario mixto, formó un gran grupo de amigos, con los que celebraba los cumpleaños, como en una clase de colegio. 

El primer título

El recuerdo más especial, su primera liga: "Me acuerdo de que empezamos en la Escoleta. Éramos las pequeñas y me acuerdo de que me lo pasaba superbién. Era como estar en el patio del colegio y ahí fue donde descubrí que el fútbol era lo mío. Entonces comencé prebenjamín y gané mi primera liga. Me acuerdo de que teníamos un 'equipazo'". 

Lejos de los estereotipos machistas, todos sus compañeros y el propio club normalizaban la mezcla de chicos y chicas sin prejuicio alguno: "Sí, me acuerdo de que la relación era superbuena. Con mi mejor amiga, que era ella [Anna], nos llevábamos superbién con el resto, pero también nos separaban en vestuarios a la hora de ducharnos. Igualmente, siempre nos habíamos llevado muy bien con los chicos. Nuestros cumpleaños también los celebrábamos con ellos". 

"Nos vamos de viaje juntas"

El amor por el balón llevó a Clara a disfrutar del deporte, independientemente del entorno. Tras concluir su etapa benjamín en el Llinars, se marchó al CE Llerona, un equipo femenino. Allí solo duraría un año, para dar el salto a la Masía en alevines. De ahí, a las categorías inferiores de la selección española.

Clara Serrajordi con la selección española sub17 REDES

En Las Rozas, no solo coincidió con numerosas perlas del Real Madrid, sino que también trazó amistad con varias jugadoras del eterno rival. La mediocampista de Llinars borró la barrera imaginaria entre dos bandos opuestos: "Siempre me he llevado superbién en categorías inferiores con todas las del Madrid y somos superamigas. Incluso hacemos viajes a veces juntas. Luego, en el campo, si jugamos contra ellas todas queremos ganar y el pique es más grande porque nos conocemos mucho y nos llevamos muy bien".