El salario más forzado de Laporta en el Barça de basket en plena crisis: un ejecutivo más, un jugador menos

Joan Laporta cogió la tijera en verano de 2023 y se cargó un Barça campeón con los despidos de Jasikevicius, Higgins y Mirotic. En verano de 2025, repitió y recortó en tres millones el presupuesto destinado al primer equipo. En plena crisis, llegaron fichajes de perfil muy bajo. Sorprendentemente, el presidente barcelonista anunció recientemente la incorporación de Jordi Trias en la estructura de la sección.

Trias, exjugador del Barça, todavía no sabe sus funciones exactas. En principio actuará como "puente entre la directiva y el primer equipo", según afirmó él mismo en declaraciones a Movistar Plus. "Creo que puedo ayudar", añadió.

Los asesores

El Barça, curiosamente, ya tiene a dos leyendas del club, Manolo Flores y Audie Norris, como asesores de Xavi O'Callaghan, director de las secciones profesionales; Juan Carlos Navarro, manager general del basket; y Joan Peñarroya, entrenador del primer equipo.

Laporta recorta los salarios de los deportistas y aumenta los gastos de personal. Así es su Barça. El primer equipo de basket, mientras, suma ya dos años sin ganar un título y en el curso actual pintan bastos. El Barcelona ha disputado 10 partidos, con cinco victorias y cinco derrotas.

La lesión de Núñez

El Barça ya no es un equipo temido en la Liga Endesa y, mucho menos, en la Euroliga. A Jasikevicius le criticaban que no ganara la máxima competición europea, pero competía hasta el final y ganaba en España.

Peñarroya, el actual entrenador, busca soluciones para elevar el nivel del equipo. En el Barça ya no se habla de ganar títulos, sino de competir. Ese es el actual objetivo. En el club ni tan siquiera se platean el fichaje de un base para sustituir al base Juan Núñez, con una lesión de larga duración.

Cale, Norris y Fall

En pleno recorte presupuestario, el Barça contrató a jugadores de medio pelo como Myles Cale y Miles Norris, que ni tan siquiera ha debutado en la Liga Endesa. Y rescató a Fall, un mes y medio después de despedirlo, por su escasa aportación en el juego interior. Con Trias, eso sí, Laporta tendrá a un ejecutivo más que pueda ofrecerle un buen diagnóstico de los grandes males de una plantilla muy decadente.