Las tres estrellas que lideran la firme candidatura del Barça de balonmano a levantar la Champions: golpe sobre la mesa

El Barça de balonmano pone la directa en la Champions League. Las dudas suscitadas en un agitado mercado de fichajes veraniego con 10 bajas y 7 incorporaciones se han desvanecido después del último triunfo. El Wisla Plock del exazulgrana Melvyn Richardson tan solo había perdido una de las cinco primeras jornadas de la máxima competición continental y sufrió un duro correctivo a manos de los pupilos de Manuel Ortega. 

El Magdeburgo, líder invicto de grupo, se había impuesto por la mínima ante el conjunto polaco (27-26), y el cuadro barcelonista le endosó la mayor goleada en la historia de sus duelos particulares (24-34). 10 goles de diferencia, a domicilio, en gran parte, por la inspiración ofensiva de Aleix Gómez. El canterano azulgrana lideró la exhibición visitante en ataque con ocho dianas en sus 9 lanzamientos. Prácticamente, un partido inmaculado de cara a la portería rival.

Los de siempre

Dika Mem, uno de los puntales del nuevo proyecto, emergió una vez más con cinco tantos en sus 11 tiros intentados. Una vez más, la holgura del resultado provino de las manoplas de Emil Nielsen. El gigante danés de 195 centímetros paró 13 de los 37 lanzamientos recibidos, un 35,14%. La contribución de Richardson, que se plantaba en el Palau con 42 tantos en cinco jornadas, quedó reducida a un solo gol de ocho tiros.

Aleix Gómez celebra un gol del Barça de balonmano contra el Wisla Plock FCB

A partir del cuarto de hora de contienda, un parcial 0-4 comenzó a marcar diferencias para asentar el triunfo (6-10). El Wisla Plock del entrenador catalán Xavi Sabaté quedó sentenciado con otro arreón barcelonista y un solo gol anotado por los locales en los últimos 10 minutos de la primera mitad (9-16). La distancia en el marcador no dejó de aumentar en un segundo tiempo de atropello culé hasta el triunfo definitivo (24-34).

Ascensión imparable

La aportación de las tres estrellas mencionadas y la solidez defensiva del colectivo brindaron un triunfo convincente que refuerza las aspiraciones del Barça en la Copa de Europa. No es ninguna osadía soñar a lo grande. El Magdeburgo, vigente campeón de la competición y verdugo azulgrana en la pasada edición, asaltó por la mínima el Palau Blaugrana el pasado mes de septiembre (21-22).

Luis Frade lanza a portería en el Wisla Plock-Barça de balonmano de la Champions League FCB

Por lo demás, el cuadro catalán cuenta sus partidos por victorias como campeón del Mundial de Clubes ante el Veszprém de Xavi Pascual y de la Supercopa Ibérica contra el Sporting de Portugal. Dos huesos duros de roer que sucumbieron ante el cuadro catalán, segundo clasificado de la Champions con cinco victorias y una derrota, solo por detrás del líder invicto Magdeburgo en la fase de grupos.