Joan Peñarroya protesta una jugada en el Barça de basket-Mónaco EFE
El último esperpento del Barça de basket: despedido hace un año, ahora es el gran objetivo
Juan Carlos Navarro fracasa con el fichaje de Lorenzo Brown y busca una opción más barata para Joan Peñarroya
Más información: Los motivos de Jabari Parker para salir del Barça
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El Barça de basket es un esperpento. Una historia de miedo. Como jugador, Juan Carlos Navarro las metía casi todas. Como mánager general, su porcentaje de acierto es ínfimo. Hace dos años, el Barcelona tenía un equipo ganador, pero los despidos de Mirotic y Jasikevicius tuvieron un efecto devastador.
En dos años, el Barça fichó a 11 jugadores y dos entrenadores: el resultado fue terrible: cero títulos. Y, lo peor, nunca compitió por ganar un gran título. No supo renovarse el equipo azulgrana, mientras el Real Madrid se reinventaba y ampliaba su palmarés.
Las salidas
En otro verano movido, el Barça ha perdido a dos jugadores muy queridos por la afición: Jabari Parker y Justin Anderson. De momento, el fichaje de Cale no ilusiona.
Jabari Parker bota el balón en el derbi catalán Barça de basket-Girona EFE
Laporta ha cerrado el grifo. Opta por la contención. Parker se ha ido por motivos económicos, pero sigue Willy Hernangómez, quien cobra más del doble y rinde la mitad. O menos. Es un claro ejemplo del despropósito de una sección que es un problema permanente para el actual presidente.
Lorenzo Brown
Despropósito tras despropósito, el Barça soñó con fichar a Lorenzo Brown. El problema es que fue de farol, o casi. Quería convencer al base, nacionalizado español, con una oferta irrisoria, convencido de que el jugador, de 35 años, daría luz verde tras obtener una generosa rescisión del Panathinaikos.
Ricky Rubio, defendido por Juani Marcos en el Girona-Barça de basket EFE
El Barça de basket sigue con las rebajas. Ficha sin ton ni son y ahora quiere contratar a Juani Marcos, un jugador formado en el Palau Blaugrana, al que rescindió su contrato hace un año.
Juani Marcos
Juani Marcos, actual jugador del Girona, ha promediado 21 minutos, 8,3 puntos, 4,3 asistencias, 1,9 rebotes y 8,2 de valoración en la Liga ACB.
Despreciado no hace tanto, ahora es visto como la solución ideal para paliar los problemas del equipo en la dirección. En la pista, falta un crack. En los despachos, un poco de sentido común.
