El Barça de basket es un despropósito. La gestión de Josep Cubells y Juan Carlos Navarro, directivo responsable de la sección y manager general, está bajo sospecha desde hace meses. También, Joan Peñarroya. De momento, Joan Laporta, presidente barcelonista, no mueve ficha, pero prepara grandes cambios en verano.
Laporta quiere iniciar un nuevo proyecto. Quiere un equipo con más cantera y menos cartera. Año tras año, el basket acaba con unos 20 millones de déficit y los resultados en el último año y medio han sido decepcionantes.
Los modelos
El máximo dirigente del Barça quiere que el baloncesto copie los modelos del fútbol y del balonmano. Pide que la plantilla del primer equipo cuenta con jugadores formados en las categorías inferiores y que las incorporaciones sean selectivas y de nivel.
El último jugador formado en la cantera que tuvo continuidad en el Barça fue Víctor Sada, hace ya más de una década. En la actual plantilla solo Dame Sarr procede de las categorías inferiores. Llegó en 2022, procedente de Italia, y ya tiene 18 años.
El gran partido
El pasado domingo, Sarr fue la gran estrella en la victoria del Barça contra el Río Breogán. En 23 minutos y 29 segundos, el escolta anotó 21 puntos, con una serie de tres triples de cinco intentos, y tres asistencias. Su valoración fue de +21 y el Palau se enamoró de un jugador polivalente y con mucha proyección.
Dame Sarr, talento del Barça de basket, en el partido contra el Breogán
El Barça, sin embargo, tiene un problema. Un problema que Navarro debió gestionar mejor y haber solucionado ya. Sarr tiene contrato hasta junio de 2025 y ya maneja algunas ofertas de otros clubes.
Joan Peñarroya, entrenador del Barça de basket, en un partido de Copa
El futuro de Sarr, sin embargo, podría pasar por Estados Unidos. Por una universidad, como Jakucionis. Tras ser un actor muy secundario con Peñarroya, en el Barça temen ahora por su marcha, un despropósito más de Navarro. Como jugador las metía todas o casi. Como ejecutivo, su porcentaje de acierto es prácticamente nulo.