Unai Hernández ha llenado las arcas del FC Barcelona con una operación redonda de 4,5 millones de euros más medio millón en variables. En su último año de contrato, y ante la negativa de renovar sin promoción al primer equipo, el Barça B ha rentabilizado al máximo el traspaso del 10, rumbo al Al-Ittihad.
Por otro lado, el filial dirigido por Albert Sánchez ha perdido a su máximo referente ofensivo. 9 goles y dos asistencias en 20 partidos de Primera RFEF son pruebas más que fehacientes de la importancia que tenía el segundo capitán antes de su partida. Si alguien podía cargarse a las espaldas al equipo azulgrana en situación de descenso, ese era el canterano del Girona FC. La 'veteranía' del mediocampista de 20 años ahora la desempeña Alan Godoy, nuevo fichaje invernal que ya ha estrenado su casillero goleador.
Birlado al Castilla
El exdelantero del Nástic de Tarragona tiene 21 años y se hizo un nombre en la categoría de bronce en el segundo tramo de la temporada 23-24. En el cuadro tarraconense firmó seis goles y una asistencia durante 21 partidos, tres de esos tantos en los cuatro encuentros de playoff de ascenso disputados.
El gol urge en el filial azulgrana, a falta de referentes ofensivos de antaño como Pau Víctor. Precisamente, Godoy tiene un espejo en el que mirarse en el también canterano del Girona, repescado por orden de Hansi Flick para el primer equipo. Tras imponerse en la puja invernal al Real Madrid Castilla, el Barça B acordó con el Eldense un traspaso por unos 150.000 euros.
Primer gol
El nuevo 10 azulgrana participó 13 partidos en Segunda División en la primera mitad de campaña 24-25, pero no pudo ver portería. De nuevo, baja un peldaño para recuperar el olfato goleador que exhibía en 2024. Y sin tiempo de adaptación, puesto que el Barça B ocupa la penúltima posición de Primera RFEF, a cinco puntos de la permanencia, cuando faltan 13 jornadas. El killer oriundo de Las Palmas aportó su granito de arena en la última derrota del cuadro catalán contra el Arenteiro (2-3) mediante la segunda diana blaugrana.
Alan Godoy, en un partido con el Barça B
El delantero de 1,78 metros de altura se sacó un cabezazo picado de la chistera para superar al guardameta, tras anticiparse al central. Toni Fernández había puesto el centro medido al corazón del área. Primer tanto, pero con corta celebración, dadas las urgencias del partido. Nuevamente, salió cruz y Pascu doblegó la endeble resistencia azulgrana en el tramo final (2-3). De cara al gol, el jovencísimo filial parece haber dado con la tecla.
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