Valdés, Tomás y la maldición de los 'Víctors' que pasa factura a un crack del Barça de balonmano

Víctor Tomás, leyenda del Barça de balonmano, no pudo despedirse de su querido Palau Blaugrana. Tampoco Víctor Valdes, emblemático portero del primer equipo de fútbol, tuvo la oportunidad de decir adiós a los culés sobre el césped del Camp Nou. A los Víctors les persigue una maldición que también afectará a otro mito del club azulgrana, Gonzalo Pérez de Vargas.

El portero del Barça de balonmano sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el pasado sábado, en la victoria del equipo de Carlos Ortega contra Bidasoa Irún (32-30). Acaba contrato esta temporada y se ha comprometido con el Kiel alemán, por lo que su última imagen en el Palau fue la de sus compañeros llevándolo en brazos hacia los vestuarios.

Barça y Pérez de Vargas no llegaron a un acuerdo para cerrar la renovación y, lastimosamente, por culpa de la lesión, no regresará al parqué hasta finales del año que viene. Así, una leyenda del Palau Blaugrana no se podrá despedir de su afición y del equipo que ha defendido durante 15 temporadas, como se hubiese merecido.

En plena pandemia

Víctor Tomás estuvo incluso más tiempo en el primer equipo: 18 temporadas. Un problema cardíaco apartó de las pistas al extremo azulgrana. El 3 de febrero de 2020 anunció, en rueda de prensa, que se retiraría a final de temporada. Sin embargo, Tomás no pudo despedirse como quería por culpa del coronavirus.

Víctor Tomàs, durante su etapa como jugador del Barça de balonmano FCB

El jugador catalán, el 8 de marzo de ese maldito 2020, metió dos goles en la final de la Copa del Rey contra el Benidorm, seis días antes de que se activara el estado de alarma y las restricciones horarias. Víctor Tomás había jugado su último partido sin saberlo.

Igual que Pérez de Vargas

El caso de Víctor Valdés es más parecido al de Pérez de Vargas. El meta de l'Hospitalet de Llobregat comunicó en 2013 que no iba a renovar su contrato, pero aún le quedaba una temporada más. Un año en que tendría su propio farewell tour delante de su afición, en el Camp Nou.

Víctor Valdés, durante su corta etapa en el Manchester United MANCHESTER UNITED

El día 26 de abril de 2014, en un partido contra el Celta, Valdés atrapaba un disparo con las dos manos y, en la caída, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, misma lesión que se le ha diagnosticado a Pérez de Vargas. Así, el guardameta catalán descubría que no se podía despedir de su gente y que no iría al Mundial de aquel verano.

Pérez de Vargas, por desgracia para todos los culés, se ha topado con un camino muy similar al de Víctor Tomás y Víctor Valdés, también portero. Hay leyendas que no pueden decir adiós a su gente como es debido.