Juan Carlos Navarro, Joan Peñarroya y Josep Cubells, en la presentación del nuevo técnico del Barça de basket FCB
El tapado de Cubells y Navarro para sustituir a Peñarroya en el Barça de basket
El directivo responsable de la sección y el manager general dan luz verde a un técnico como posible relevo del actual entrenador
Más información: Joan Peñarroya, más solo que la una
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El Barça de baloncesto está tocado. Y, casi, hundido. El equipo de Joan Peñarroya no reacciona. Perdidas ya la Supercopa de España y la Copa del Rey, el Barcelona está con la soga al cuello en la Liga ACB y la Euroliga. Hace un año, con Roger Grimau, estaba mejor y el curso acabó fatal. Ahora, Joan Laporta y el directivo responsable del baloncesto, Josep Cubells, buscan soluciones.
Cubells, de momento, pide calma. Juan Carlos Navarro, manager general, está preocupado con el desarrollo de la temporada. El gran señalado es Joan Peñarroya, cada vez más cuestionado y al filo del despido tras la derrota contra el Tenerife en la Copa del Rey.
Víctor Sada, opción
Peñarroya, de momento, sigue como entrenador. Sigue porque el Barça no vislumbra un remedio a corto plazo. Navarro sabe que en verano deberá iniciar un nuevo proyecto, si sigue como máximo ejecutivo. Ahora solo contempla una opción para sustituir al técnico de Terrassa: Víctor Sada.
Sada fue el último jugador formado en las categorías inferiores del club que se consolidó en el primer equipo, hace ya más de una década. Era un base muy intenso en defensa, pero nunca fue una estrella. Y ahora es el ayudante de Peñarroya.
El caso de Grimau
Navarro tiene dudas con Sada. Es un melón por abrir. Igual que lo era Grimau. El manager general apostó fuerte por el técnico de Sants, superado por las circunstancias, pero su Barça jugaba mucho mejor que el actual.
Víctor Sada, en su etapa como jugador del Barça Redes
El Barça de Grimau llegó hasta los cuartos de final de la Euroliga. Perdió contra Olympiacos en el quinto y decisivo partido. Con Peñarroya, el futuro es incierto. El equipo tiene jugadores con mucho talento, pero no funciona como bloque. Faltan defensa, carácter y jugadores que griten a sus compañeros. Solo Abrines, el capitán, se ha quejado y Navarro busca soluciones imaginativas y económicas. Sada podría ser el remedio.
Cubells, directivo de confianza de Laporta, sabe que tendrá mucho más trabajo en verano. Entonces deberá tomar decisiones drásticas, apostar por un entrenador de garantías y por algunos retoques en el equipo.
