El Barça de basket también prepara la gran revolución. Tras una temporada decepcionante, sin un título y zarandeado por el Real Madrid en la Liga ACB, competición en la que ni tan siquiera llegó a la final, Roger Grimau será destituido. Joan Laporta, presidente azulgrana, y Juan Carlos Navarro, manager general, buscan entrenador y nuevos jugadores para recuperar las sensaciones que se perdieron hace un año con las salidas de Sarunas Jasikevicius y Nikola Mirotic.
Laporta recortó el presupuesto de la sección hace un año. De los 43 millones de la temporada 2022-23 se pasaron a los 32 del curso actual. Jasikevicius fue sustituido por Grimau, un técnico sin experiencia, con un sueldo seis o siete veces inferior al del entrenador lituano. En el próximo ejercicio, el presupuesto será similar al actual. No habrá un incremento significativo, aseguran fuentes del club.
Objetivo, Xavi Pascual
El presidente del Barça siempre defendió a Roger Grimau, pero ahora asume su salida. El equipo necesita un revulsivo. Un jefe con más autoridad. De tener una economía saneada, Laporta ficharía a Xavi Pascual, el técnico de basket con el que mejor se entendió en su primera etapa como máximo dirigente barcelonista y campeón de la Euroliga de 2010.
Xavi Pascual, fichaje (casi) imposible para el Barça de basket
Pascual ya se ha desvinculado de Zenit. El problema es que era el entrenador con un salario más alto. El técnico de Gavà está dispuesto a rebajárselo, pero el acuerdo no será fácil. Pascual maneja ofertas de otros clubes europeos.
Lakovic, la alternativa
El plan B es Jaka Lakovic. Es un entrenador que gusta mucho a Josep Cubells, el directivo responsable de la sección de baloncesto. El técnico del Gran Canaria sería una opción más económica y apuesta por un baloncesto más ofensivo y menos encorsetado que Pascual. El de Gavà concede mucha más importancia a la defensa y destaca por la gran variedad de sistemas que impone a sus jugadores. Navarro, por otra parte, contempla otras dos opciones: Sergio Scariolo, actual seleccionador español, y Dimitrios Iotudis.
Kalinic intenta una canasta en el partido contra el Fenerbahce
Sentenciado Grimau, el Barça no renovará el contrato de Oriol Paulí, quien ya se ha despedido públicamente de los aficionados a través de las redes sociales. También se desvinculará del club Nikola Kalinic, con una gran oferta del Estrella Roja. El alero serbio ni tan siquiera fue convocado por Grimau para el último partido contra el Real Madrid, tras detectar el técnico mucha desidia del jugador en los entrenamientos.
Futuro en la NBA
El Barça también prescindirá de Jokubaitis y Nnaji. El futuro de ambos pasa por la NBA. Y la gran duda es Ricky Rubio, quien no ha tenido las mejores sensaciones en el Palau tras estar de baja por problemas de salud mental.
Juan Núñez, base del Ulm
Laporta y Navarro también asumen la necesidad de acertar con los fichajes. Con contratar a jugadores que rindan mejor que Joel Parra, Darío Brizuela, Willy Hernangómez y Jabari Parker, fichados hace un año.
Los fichajes del Barça
El Barça, según varias informaciones, ya tiene un acuerdo firmado con Juan Núñez, base internacional de 19 años formado en las categorías inferiores del Real Madrid que juega en el Ulm alemán. Del mismo equipo podría llegar Trevion Williams, un pívot muy atlético de 2.07 metros y muy intenso en defensa. De la cantera podría subir Dame Sarr, escolta del Barça B.
Jabari Parker protege el balón, defendido por Mario Hezonja
Laporta, sin embargo, busca un golpe de efecto con otro fichaje que sería muy celebrado en el Palau. El de Mario Hezonja. El alero croata acaba contrato en el Real Madrid y podría regresar al Barça, club en el que jugó entre 2012 y 2015.
El problema del Real Madrid
Hezonja sería el fichaje estrella del Barça. El nuevo líder. El Real Madrid, probablemente, no igualaría las cifras del Barça tras haber pactado un acuerdo por cinco temporadas con Edy Tavares a cambio de 25 millones de euros brutos. El alero cogería el puente aéreo y regresaría a un Palau que necesita nuevos referentes para ilusionarse con un futuro mejor.
El Barça de basket sí tiene margen económico para fichar. El de fútbol, no. Antes de reforzarse, necesita vender a uno o dos jugadores importantes. En el Palau, al menos, la reconversión parece más fácil.