FC Barcelona y Real Madrid se enfrentan en Mérida este jueves 19 de enero a las 18.30 horas --hora peninsular-- en una nueva edición del clásico. El partido, correspondiente a la segunda semifinal de la Supercopa de España femenina 2023, medirá las fuerzas de dos equipos que todavía no son equiparables, más allá de que la inversión de Florentino Pérez esté sirviendo para recortar distancias poco a poco. Las blancas enlazan cuatro victorias consecutivas en todas las competiciones, mientras que las culés no pierden desde el 7 de diciembre, cuando sucumbieron ante el Bayern Múnich en la UEFA Women's Champions League. Además, lideran la Liga F con pleno de victorias.
En el último precedente entre ambos conjuntos, de hecho, el Barça de Jonatan Giráldez ya arrolló al Real Madrid de Alberto Toril por 0-4 en el Alfredo Di Stéfano. Un resultado que refleja la tónica habitual de sus envites, puesto que la superioridad de las blaugrana sigue categorizando al clásico femenino español como una especie de David contra Goliath. Para darse cuenta de las diferencias existentes entre ambas escuadras, basta con analizar cuáles son sus respectivos presupuestos, el nivel competitivo de sus plantillas y el valor de sus patrocinadores, además de la masa social que es capaz de arrastrar un equipo en comparación con el otro.
El Barça dobla en presupuesto y salarios
Para la presente temporada 2022-23, el FC Barcelona ha calculado en su memoria anual un presupuesto de gastos de 10,8 millones de euros, y uno de 11,7 kilos en ingresos. Del dinero que sale del club, nada menos que 6,7 millones van orientados a pagar los salarios de las futbolistas, entre las cuáles se encuentran la mejor del mundo --Alexia Putellas, dos veces ganadora del Balón de Oro-- y una serie de acompañantes de lujo como Lucy Bronze, Aitana Bonmatí, Mapi León, Caroline Graham Hansen o Asisat Oshoala, entre otras.
El presupuesto de gastos del Real Madrid femenino, en cambio, es la mitad que el del combinado culé: seis millones de euros, si bien es cierto que se trata de un 40% más que el curso anterior. Sólo en sueldos de la plantilla y el personal del equipo, Florentino Pérez destina 3,6 millones. El mandatario merengue sigue dejando clara su apuesta por acercarse al Barça, tras la absorción del CD Tacón en 2020. En sus dos años de vida, el Real Madrid ha fichado 17 jugadoras. Todavía no le ha llegado para competir de tú a tú con las blaugrana, aunque Alberto Toril ya dispone de futbolistas de élite como la recién incorporada Caroline Weir, Kathellen, Svava o las nacionales Olga Carmona, Athenea, Nahikari y Esther González. Un equipo que quizá no está hecho para dar la sorpresa contra las culés, pero que mantiene la amenaza de dar guerra en partidos puntuales.
Un palmarés digno de campeonas
Tampoco hay color en cuanto a palmarés. Con sus 19 títulos, el Barça femenino ya está a la altura de los mejores de Europa, con el Olympique de Lyon como espejo. Las azulgranas han conquistado la Liga en siete ocasiones (2011-12, 2012-13, 2013-14, 2014-15, 2019-20, 2020-21, 2021-22), la Copa de la Reina nueve veces (1993-94, 2010-11, 2012-13, 2013-14 , 2016-17, 2017-18, 2019-20, 2020-21, 2021-22), han sido una vez campeonas de Europa (2020-2021) y han alzado la Supercopa de España en dos ocasiones (2020, 2022). El Real Madrid, por contra, intentará conquistar con la Supercopa su primer título oficial, al tratarse de un equipo recién acuñado hace dos años.
Más dinero azulgrana por patrocinios
Volviendo a las culés y poniendo el foco en los patrocinios, la última marca que ha apostado por las campeonas de liga y subcampeonas de Europa ha sido Bimbo, con un acuerdo de 3,5 millones anuales. Parte de este compromiso servirá para potenciar la factura comercial del femenino, que prevé facturar ocho millones por sponsors este 2022-2023, el doble que en el ejercicio anterior. Junto al equipo culé, el Real Madrid es el que más ingresos propios prevé generar esta temporada en España, con 1,5 millones de euros. El resto lo cubrirá con el apoyo económico del fútbol masculino.
Firme apuesta del Barça por la cantera
Otro ejemplo de la desigualdad existente entre los eternos rivales, en lo que se refiere al fútbol femenino, tiene que ver con su estructura deportiva. Florentino Pérez se comprometió a desarrollar un engranaje propio que incluye cuatro equipos: élite, filial, juvenil y cadete. Por ahora, el Real Madrid ha decidido no aumentar el fútbol base con más equipos que permitan ascender a más jugadoras al primer equipo. El Barça, en cambio, cuenta con media docena de equipos femeninos, sumando a la plantilla de Primera Iberdrola --profesional desde 2015--, los combinados del filial, juvenil, infantil y dos alevines. Eso sí, no cuenta con un equipo cadete.
El Camp Nou, hogar del femenino
¿Y qué hay de la masa social? Naturalmente, en este apartado el Barça también gana el partido por goleada. El Camp Nou ha registrado tres de las diez mayores asistencias a un partido femenino en el ya pasado 2022: 91.648 personas ante el Wolfsburgo, 91.553 frente al Real Madrid --precisamente-- y 46.967 almas más contra el Bayern. Es decir, 230.168 espectadores en tres partidos --además acogió a 28.720 ante el Rosengard--. Si algo ha quedado demostrado en los últimos meses, es que el Barça femenino mueve masas. Algo de lo que no puede presumir el Real Madrid femenino, que jamás ha tenido la oportunidad de disputar un partido en el Santiago Bernabéu. Hasta la fecha, todos sus encuentros se han jugado en el Alfredo Di Stéfano. Una coyuntura que, sobre el papel, cambiará con el paso del tiempo... Si es que algún día la apuesta de Florentino Pérez alcanza la excelencia de su homónimo azulgrana.