Duro revés internacional. El trato dispensado por la Federación Internacional (FIP) al pádel femenino vuelve a ser noticia, ya que del mismo modo que en el estreno de su circuito Premier Padel de la mano de Nasser al-Khelaifi, dos de los tres torneos de la categoría FIP Star, concretamente los de El Cairo (Egipto) y Doha (Qatar), tampoco han abierto sus inscripciones a la categoría femenina, según se refleja en la web oficial de la FIP.
Dicha situación incumple uno de los requisitos mínimos impuestos en junio 2019, cuando la entidad que preside Luigi Carraro acordó con World Padel Tour la unificación del ránking internacional y el lanzamiento del circuito de promoción FIP Tour. Para cada una de las categorías de esta plataforma de desarrollo para que los jóvenes talentos locales “puedan alcanzar el profesionalismo de una forma más progresiva”, la FIP dictó entonces una serie de condiciones para la organización de estos torneos.
Problemas a la vista
Concretamente, en el caso de la FIP Star –la máxima categoría del circuito hasta la creación en febrero de 2021 de las pruebas FIP Gold– se determinó que cada torneo contaría con un cuadro femenino donde, además de repartirse un total de 4.200 euros en premios, tendrían reservada la participación aquellas jugadoras situadas por debajo del número 16 del nuevo ranking unificado, según comunicaba en febrero de 2020 la propia federación a través de material infográfico en su web.
Sin embargo, y si no se revierte esta situación, la creciente influencia de Qatar y Egipto en la FIP podría incidir en la progresión de las palistas más prometedoras del momento, ya que entre ambos países se repartirán la organización de seis de las 14 pruebas FIP Star de la temporada.
Más allá de la polémica suscitada por las invitaciones que algunas fuentes del sector consideran aleatorias a jugadores veteranos en el Major de Premier Padel en Doha, el criterio de selección de las parejas en el torneo FIP Star de la pasada semana en la capital catarí también contraviene los requisitos pactados en la puesta en marcha del circuito promocional de la FIP.
Por primera vez en la historia de la competición, la participación en el FIP Star de Doha no ha estado reservada a jóvenes talentos locales sino también a veteranos como Abdelaziz Saadon Alkuwari. A sus 42 años de edad, Saadon Alkuwari se benefició en su momento de una de las wild card de la discordia del Major de Doha que dichas fuentes relacionan con la amistad de su hermano y compañero de pista habitual, Mohammed, con Nasser al-Khelaifi. Unas wild cards que, según describía la PPA en una carta abierta, deben ofrecerse a “jóvenes talentos locales para promocionarse”.