Jordi Mestre, exdirectivo de Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, es uno de los grandes impulsores del Barça Femenino en la última década. El empresario hotelero se hizo cargo del equipo en 2010. Un momento en el que, en declaraciones a Culemanía, reconoció que "nadie apoyaba al Femenino. Prácticamente no había afición ni se tomaban las decisiones desde arriba necesarias para que el proyecto pudiese crecer".
La mayoría de dificultades que se encontró Mestre cuando se hizo cargo del Femenino fueron por culpa de la herencia que les dejó la directiva anterior, liderada por Joan Laporta. De hecho, en el año 2007, el equipo descendió de la Superliga a Segunda División. Un momento crítico en el que incluso se llegó a plantear su disolución.
Jordi Mestre, ofreciendo su apoyo al Barça Femenino / EFE
Sin embargo, con la llegada de Xavi Llorens ese mismo verano, todo cambió. El equipo retornó a la Superliga al final de la temporada 2007-08 y en los años siguientes se situó en los primeros puestos de la competición con un gran nivel de juego. Se olvidaron definitivamente de los puestos de descenso, pero no fue hasta el 2010, con la entrada de Sandro Rosell a la presidencia del Barça, que el club apostó decididamente por el fútbol femenino.
Tras un trabajo de más de una década, el Barça se ha convertido ya en uno de los mejores clubes del mundo. 10 años en los que las jugadoras se han convertido en referentes, con un enorme altavoz, y han tenido un peso fundamental en la profesionalización del fútbol femenino. Un movimiento ya imparable del que Mestre se siente el "principal responsable". Por eso, conociendo de dónde viene el equipo y su pasado con Laporta en el palco, el exdirectivo no duda en acusar al de nuevo presidente de "sube carros". "Los que ahora se llevan las medallas hace pocos años hicieron bajar al Femenino a Segunda", apunta un Mestre muy crítico.
Joan Laporta, celebrando la Champions del Femenino / FCB
"El Real Madrid ha ido a remolque"
Mestre no tiene problemas en definirse como uno de los activos clave en el crecimiento del fútbol femenino, no solo en el Barça sino también en España. Y es que también remarca que "si no hubiese sido por el crecimiento y la posición de liderazgo del Barça, el Real Madrid nunca se habría lanzado a tener un equipo femenino. Siempre ha ido a remolque".
Durante esta década, el propio exdirectivo reconoce que en varias ocasiones cuando coincidían las dos directivas, Florentino Pérez se interesó por los detalles de tener un equipo femenino profesional: los gastos, las ganancias, presupuestos, etc. Pero hasta que no vio que se trataba de una industria realmente rentable, no decidió dar un paso al frente.
El Barça Femenino arrolla al Real Madrid en el primer 'clásico' del futbol femenino / FC BARCELONA
Algo que Mestre no critica, ya que lo considera beneficioso para la competición. Sin embargo, el exdirecto blaugrana tiene motivos para defender su papel en la evolución del Barça Femenino en los últimos años. Porque como él mismo añade, "lo difícil no es sumarse cuando todo va bien, sino dar los primeros pasos". La junta de Rosell y Bartomeu posiblemente cometieron muchos errores, pero sin duda también hay que reconocerles su implicación con el fútbol femenino. Un trabajo que esperan que ahora no destroce la nueva directiva de Laporta.