El Barça Femenino volvió a hacer historia. Las de Lluís Cortés superaron con contundencia al Levante (4-2) para llevarse la Copa de la Reina y certificar su triplete particular (Liga, Copa y Champions). El cuadro blaugrana demostró que, pese a haber levantado ya dos títulos este curso, las ganas y la ambición continuan intactas.
Victoria histórica (con susto incluído)
En este sentido, las culés se lanzaron desde el primer minuto con todo en busca de la victoria. Como ha sido habitual durante todo el curso, llevaron el peso del juego y dominaron por completo la posesión desde el saque inicial. Y no tardaron en transformar esta superioridad en ocasiones, y en goles. Al Barcelona se le puso el encuentro de cara en el minuto de 5, con el gol de Patri Guijarro a la salida de un córner.
Lejos de relajarse, las blaugrana siguieron avasallando la portería del Levante. Y Alexia, en el minuto 20, anotó el segundo y puso todavía más de cara la final para las de Lluís Cortés. Un tanto que provocó una ligera reacción de las valencianas, completamente superadas. En el 30, Marta Torrejón puso el tercero y prácticamente sentenció el encuentro. Los tres tantos llegaron gracias a las asistencias de Lieke Martens.
Las jugadoras del Barça Femenino, celebrando la victoria contra el Levante / FCB
Las jugadoras del Barça Femenino, celebrando la victoria contra el Levante / FCB
Tras el 3-0, el Barça se tomó un respiro y dio vida a un Levante que tuvo varias ocasiones para reducir destancias. No obstante, las granotas no consiguieron su gol hasta después del descanso. Un gol que parecía solamente un puro trámite. Sin embargo, el Levante siguió intentándolo y encontró nuevamente su premio pocos minutos después. En pocos minutos, el encuentro se complicó el partido para el Barça.
El 3-2 fue el argumento definitivo para volver a activar a las de Lluís Cortés. Aumentaron la presión ofensiva, y de una recuperación en una zona avanzada, Alexia puso el cuarto y finiquitó el partido. Victoria histórica de un Barça que certificó un triplete histórico, y que da la sensación que lo mejor está por llegar.