La nueva estrella del Real Madrid que amenaza a Kylian Mbappé y salva a Xabi Alonso

El Real Madrid hace buenos los pronósticos y se clasifica a las semifinales del Mundial de Clubes. Por los pelos, los pupilos de Xabi Alonso han doblegado al Borussia Dortmund (3-2). El conjunto merengue ganaba por dos goles de ventaja hasta los minutos de prolongación, y Thibaut Courtois ha tenido que acudir al rescate para evitar el empate en el último suspiro. Un día más en la oficina del guardameta belga. 

No obstante, el gran salvador y descubrimiento madridista en Estados Unidos no es portero. Tampoco es un fichaje. La llegada del técnico tolosarra ha descubierto un nuevo mundo en Concha Espina. La Fábrica también existe y puede ser tan útil como la cartera. Gonzalo García, máximo artillero del Castilla en la campaña 2024-25 con 25 dianas, ha vuelto a asistir a su cita con el gol en el primer equipo. Cuarta diana del delantero centro de 21 años, que le ha robado la titularidad a Kylian Mbappé en los cuartos de final.

Primer gran error

El astro galo regresó de su gastroenteritis en octavos como revulsivo ante la Juventus, y ha vuelto a entrar de refresco ante el conjunto negriamarillo. El killer madrileño ya vio puerta contra la vecchia signora y ha vuelto a oler la sangre en el área. En el primer palo, el joven 9 se ha anticipado a un centro de Arda Guler para abrir la lata (1-0). 

Fran García, otra de las irrupciones en tierras norteamericanas, ha ampliado distancias en la primera mitad (2-0). La nueva posición de carrilero le encaja como anillo al dedo. El marcador no ha vuelto a moverse hasta los últimos minutos. Maximilian Beier ha recortado un gol de desventaja en el descuento, tras errar su despeje Antonio Rudiger (2-1).

Mbappé ha aceptado el reto de Gonzalo y ha regresado por la puerta grande con gol de tijera y dedicatoria a Diogo Jota (3-1). Dean Huijsen ha cometido su primer gran error vestido de blanco, con un penalti como último hombre que le ha costado la expulsión y la ausencia para las semifinales contra el PSG. Serhou Guirassy ha transformado la pena máxima (3-2). Y Courtois ha tenido que realizar su tradicional paradón para salvar el pase de ronda sobre la bocina. La inferioridad numérica casi cuesta la derrota.