La euforia del Real Madrid tras ganar, con ayuda del VAR, al Atlético de Madrid

La euforia del Real Madrid tras ganar, con ayuda del VAR, al Atlético de Madrid EFE

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El feo gesto de un crack del Real Madrid con un fan: "No tienes que tocarme"

Un futbolista merengue, concentrado con su propia selección, se muestra distante y repelente con los aficionados que buscan una foto o un autógrafo

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En este parón de selecciones, se jugarán los cuartos de final de la Nations League. Cracks como Kylian Mbappé, Luka Modric o Thibaut Courtois han sido llamados por sus respectivas selecciones. También ha ido Antonio Rudiger con Alemania, que se jugará el pase a las semifinales contra Italia los días 20 y 23 de marzo.

Muchos fans esperaban la llegada de los jugadores de la selección germana y anhelaban hacerse una fotografía o conseguir un autógrafo de sus referentes. En este momento, el crack del Real Madrid ha tenido una actitud extraña, algo repelente, con un aficionado. Rudiger ha reaccionado mal. "No tienes que tocarme", le ha dicho a un seguidor.

Si bien es cierto que por norma no se puede tocar a los futbolistas, las formas del central merengue no son las más adecuadas con alguien que, seguramente, solo querría sacarse una fotografía con el futbolista.

Una actitud arrogante

No es la primera vez que Rudiger da muestras de tener una cierta actitud arrogante. En el terreno de juego, tuvo un gesto aún más feo con los hinchas del Atlético de Madrid. Tras conseguir el pase a los cuartos de final de la Champions League, marcando el penalti de la tanda definitivo, Antonio salió corriendo.

La fea celebración de Antonio Rudiger tras ganar al Atlético de Madrid en la Champions

La fea celebración de Antonio Rudiger tras ganar al Atlético de Madrid en la Champions REDES

Luego, toda la plantilla blanca festejó delante de la hinchada colchonera. Vinicius, por ejemplo, plantó una chaqueta en el césped con el escudo del Real Madrid a la vista. Rudiger, en su caso, se dirigió a los fans del Atlético haciendo el gesto de rebanarse el cuello.

La euforia tras haber conseguido el pase de ronda es más que entendible, pero, a primera vista, un ademán así traspasa cualquier límite. El aspaviento de Rudiger con un hincha que lo esperaba a su llegada con Alemania no es tan grave, pero muestra una actitud bastante mejorable.