El precedente que autorizó trasladar un partido del Real Madrid a la última semana de Liga

El FC Barcelona tiene un problema con el calendario. Pese a la propuesta de aplazamiento del Barça-Osasuna para la semana del 19 al 25 de mayo, entre las jornadas 37 y 38 de Liga, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha hecho caso omiso. La RFEF ha designado el jueves 27 de marzo, en pleno parón de selecciones, para la disputa del encuentro pendiente. El club azulgrana presentará recurso, con la esperanza de repetir el precedente del Real Madrid en la temporada 2016-17.

El conjunto blanco, entrenado en aquel entonces por Zinedine Zidane, debía enfrentarse al Celta de Vigo el 5 de febrero de 2017 en Balaídos para la jornada 21. La caída de una parte de la cornisa del recinto desembocó en la suspensión del partido. El compromiso se aplazó al 17 de mayo, entre el penúltimo y el último compromiso de competición doméstica.

Decidió una Liga

Aquella cita se saldó con victoria (1-4). Un doblete de Cristiano Ronaldo y los goles de Karim Benzema y Toni Kroos dejaron prácticamente sentenciada la Liga, con una ventaja de tres puntos sobre el Barça de Luis Enrique a falta de un único partido. El milagro no ocurrió, pues el cuadro merengue doblegó al Málaga en La Rosaleda (0-2) y el triunfo del equipo catalán contra el Eibar quedó en anécdota (4-2). 

Los jugadores del Real Madrid celebran un gol de Cristiano Ronaldo en la Liga 2016-17 EFE

El cambio de fecha a una semana tan tardía del calendario tuvo un efecto decisivo sobre el alirón. Del mismo modo, con Barça y Madrid empatados a 60 puntos tras 28 jornadas de Liga 24-25, un hipotético duelo frente al Osasuna el 21 de mayo podría proclamar al campeón antes de visitar al Athletic Club en San Mamés para el partido de clausura de la temporada. Aun así, el precedente de 8 años atrás habilita a la entidad presidida por Joan Laporta para recurrir la polémica decisión de la RFEF.

El campo del Estadi Olímpic Lluís Companys, la noche de la suspensión del Barça-Osasuna EFE

Ronald Araujo y Raphinha, concentrados con Uruguay y Brasil, respectivamente, no regresarían a tiempo del parón de selecciones, si el recurso del FC Barcelona no prospera. Uruguay se mide a Bolivia el 25 de marzo a las 21.00 horas de España, y Brasil se enfrentará a Argentina el 26 a las 01.00 horas. Las bajas añadidas de Iñigo Martínez y Marc Casadó por lesión complicarían la consecución de la victoria todavía más.