
Los jugadores del Real Madrid celebran uno de sus goles a Las Palmas EFE
Estalla la bomba en el vestuario del Real Madrid: máxima tensión entre las dos estrellas blancas
Las relaciones entre Vinicius y Mbappé en el equipo blanco son muy tensas y Ancelotti teme las consecuencias
Más información: El Real Madrid pagó una prima de 117 millones de euros a Mbappé
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Lío en el Real Madrid. Carlo Ancelotti tenía claro que tendría problemas para gestionar algunos egos y las esperadas tensiones ya han estallado. Vinicius y Kylian Mbappé, las dos estrellas del equipo blanco, no tienen una buena sintonía. Entre ellos hay algo más que recelos.
Vinicius era la gran estrella del Real Madrid hasta la pasada temporada. Con Jude Bellingham compartió protagonismo, pero seguía siendo el futbolista más mediático. Su privilegiada posición cambió con el fichaje de Mbappé, el más celebrado en el Bernabéu en los últimos años.
El fichaje de Mbappé
Mbappé llegó al Real Madrid con la carta de libertad, procedente del PSG, aunque el club blanco pagó una primera de 117 millones de euros al futbolista francés, según ha avanzado Culemanía.
El periodista Antón Meana, de la Cadena SER, ha asegurado que "la relación entre Vinicius y Mbappé no es tan buena como parece".
Las cifras de ambos
Mbappé es el jugador mejor pagado del Real Madrid. Según algunas informaciones, cobra más de 30 millones de euros por temporada. En su primera temporada en el club, el delantero francés ha participado en 41 partidos en los que ha marcado 28 goles y ha dado cuatro asistencias.

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Vinicius, mientras, ha jugado 37 partidos en los que ha marcado 18 goles y ha dado nueve asistencias. La última, curiosamente, a Mbappé, en el último partido de Liga contra el Rayo Vallecano.
Vinicius no está contento con el trato que recibe en el Real Madrid. Querría ser la gran estrella y también aspira a cobrar igual que Mbappé. En el campo, además, ambos jugadores se sienten cómodos arrancando desde la banda izquierda, aunque el francés tiene más pegada. El braslleño tiene más desborde y velocidad, pero entre ambos no hay buena conexión y Ancelotti teme que estalle la gran crisis en el vestuario madridista.