Carlo Ancelotti dirige al Real Madrid en Lille

Carlo Ancelotti dirige al Real Madrid en Lille EFE

Real Madrid

Empujones e insultos: el jugador del Real Madrid que pierde los papeles con los recogepelotas

El conjunto de Carlo Ancelotti perdió contra el Lille en la segunda jornada de la Champions League (1-0)

3 octubre, 2024 09:36

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El Real Madrid se siente impune. Todos los futbolistas, ya no solo Vinicius Júnior, actúan a su antojo. Están acostumbrados. Se ve cada fin de semana en la Liga española, pero también en escenario europeo. El equipo de Carlo Ancelotti perdió con una puesta en escena horrorosa contra el Lille (1-0), quinto clasificado de la League One.

Los jugadores del Madrid acabaron frustrados. Mucho. La viva imagen de ello fue Dani Carvajal, lateral derecho. El carrilero merengue debía haber sido expulsado. Primero, por empujar y perder los papeles con un recogepelotas del Estadio Pierre-Mauroy, donde se jugó el partido.

Dani Carvajal durante el Lille-Real Madrid

Dani Carvajal durante el Lille-Real Madrid EFE

Pérdida de papeles

Las cámaras de Movistar Plus captaron el momento. El recogepelotas jugó un poco con Carvajal. Esperó a que se acercara el jugador y entonces lanzó el balón a un costado. El defensor español empujó y miró de manera desafiante al recogepelotas. Quien debe dar ejemplo por su imagen pública es el futbolista del Madrid. Carvajal la tomó con los trabajadores en la banda, hasta el punto que el árbitro Maurizio Mariani tuvo que calmarle.

El colegiado optó por no sacarle la cartulina amarilla. Ni en esta ocasión, ni en otra aún peor. Carvajal estuvo fuera de sí, hasta el punto en el que cogió a un rival sin el balón en juego por la parte de atrás del cuello. Rudiger estaba enfrentado con Diakité, hablando a escasos centímetros. El del Lille se marchó con un gesto que hacía referencia al mal aliento del defensa del Madrid.

Carvajal, mientras Diakité marchaba, le agarró del pescuezo y le tiró hacia atrás. Mariani, alejado de la escena, optó por sancionar al jugador del Lille. En cambio, por esta acción, no fue amonestado ningún jugador merengue. El Madrid pagó su mala baba con el resultado. Se marchó de Lille escaldado.