El Real Madrid ha doblegado al Osasuna para alzar la Copa del Rey nueve años después (2-1). El conjunto blanco ha sacado adelante la gran cita con un doblete de Rodrygo Goes, asistido por un Vinicius Jr inspirado. El controvertido extremo ha vuelto a ofrecer su particular show de trifulcas e insultos con los jugadores rojillos. En el descanso, Vini se ha ganado la tarjeta amarilla tras acudir al banquillo rival, a provocar al Chimy Ávila. A pesar del sufrimiento fruto de la relajación en la segunda parte, el equipo entrenado por Carlo Ancelotti ha levantado su vigésima Copa.
A las primeras de cambio, Vinicius ha sorprendido a un Osasuna desubicado. El clásico eslalon del escurridizo atacante ha superado a media zaga navarra y ha servido en bandeja el remate a Rodrygo (1-0). Dos minutos después del pitido inicial, el Madrid ha cogido desprevenidos a los pupilos de Jagoba Arrasate, todavía por aterrizar en el estadio de La Cartuja.
Los rojillos han respondido tímidamente por medio de centros laterales antes de un segundo aviso serio del conjunto madrileño. Thibaut Courtois ha atrapado sin complicaciones un cabezazo de Ante Budimir. Y en una de las transiciones marca de la casa desde banda izquierda, Sergio Herrera ha sacado una mano prodigiosa por bajo a un tiro de Karim Benzema.
Abde, a punto de condenar un error de Militao
Cerca de la media hora de partido el Osasuna ha despertado de su somnolencia y de qué manera. Ez Abde ha aprovechado un exceso de confianza de Éder Militao y ha superado a Courtois en el mano a mano, pero Dani Carvajal ha sacado el balón picado bajo palos. El defensa brasileño no atraviesa su mejor momento de forma, con varias actuaciones consecutivas plagadas de lagunas en la zaga.
Hasta el descanso Vinicius ha copado el protagonismo, con el permiso de una falta a la cruceta de David Alaba. Los rifirrafes de Vini con su pareja de baile, el centrocampista reconvertido a lateral Jon Moncayola, han alcanzado su punto álgido en la media parte. El atacante de 22 años se ha dirigido al banquillo del Osasuna tras el pitido del árbitro José María Sánchez Martínez. Su provocación ha surtido efecto y el Chimy Ávila ha estallado en la entrada del túnel de los vestuarios. Como es costumbre, el futbolista del Real Madrid ha recibido la tarjeta amarilla por sus constantes riñas.
El Osasuna despierta
Prácticamente al unísono, ha despertado el Osasuna. Equipo y afición han vivido una explosión de éxtasis. Lucas Torró, canterano del Real Madrid, ha hecho valer la ley del ex en el minuto 57. Abde ha mandado un centro a la frontal del área que ha rebotado en un jugador rival. Tal y como ha caído, el pivote del Osasuna ha enganchado el balón mediante un disparo raso ajustado al palo (1-1).
La grada ha explotado de entusiasmo y ese despertar ha ocasionado el paro momentáneo del encuentro. Numerosas bengalas han teñido de rojo La Cartuja y hasta que las fuerzas del orden han controlado la situación no se ha reanudado el partido.
El Madrid de siempre
Si bien el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti ha bajado el ritmo antes de la igualada, el Madrid de siempre ha aflorado en el momento más delicado. Una nueva cabalgada de Vinicius hasta línea de fondo en el minuto 69 ha desencadenado un pase atrás letal. La zaga del Osasuna ha fallado en el intento de despeje, Toni Kroos ha emergido desde segunda línea, y Rodrygo ha cazado su tiro rebotado (2-1).
El segundo gol blanco ha apuntillado al Osasuna, que ha perdido toda capacidad de reacción. El cuadro navarro ha caído dignamente ante un equipo blanco intermitente, pero con su pegada característica. Nueve años después de levantar el último trofeo de Copa del Rey contra el Barça, el Real Madrid vuelve a ser campeón.