El FC Barcelona presume de valores y el Real Madrid, de nobleza. En las últimas semanas, sin embargo, la imagen del club ha saltado por los aires con dos agresiones: la de Valverde a Baena, del Villarreal, y la más reciente de Guerschon Yabusele a Dante Exum, jugador del Partizán que la pasada temporada jugó en el Barça. La historia madridista recuerda otros capítulos muy turbios.
El jueves, con un Madrid impotente en el segundo partido de los cuartos de final de la Euroliga, Yabusele placó y tiró al suelo a Exum, en una acción brutal que dio paso a una batalla campal y a la finalización anticipada del partido.
Las disculpas de Yabusele
"Me disculpo de forma total por mi comportamiento durante el partido", cuenta el francés. "El baloncesto es un deporte de amistad y compañerismo. Mis más sinceras disculpas al Partizán, un club con el que siempre tuve gran relación, a Dante Exum, su familia, compañeros, equipo y aficionados", escribió en su cuenta de Instagram Yabusele, a la espera de una dura sanción.
En el último Real Madrid-Villarreal, no hubo imágenes del puñetazo de Valverde a Baena. La agresión se produjo cuando ya había finalizado el partido y nadie se lo esperaba. El centrocampista uruguayo reaccionó de forma muy violenta, pero recibió la ovación del Bernabéu en el siguiente partido.
Sergio Ramos y Messi
En los últimos años, el Madrid tuvo otros futbolistas duros. Violentos. Eso, al menos, opina Salah, cuando recuerda la agresión de Sergio Ramos en la final de la Champions de 2018. Mucho más lo sufrió Messi como futbolista del Barça. La acción más violenta del defensa andaluz al crack argentino fue en el partido de vuelta de la Supercopa de España de 2012. El día que Mourinho le puso el dedo en el ojo a Tito Vilanova, entonces segundo entrenador barcelonista.
Mucho más dura e incomprensible fue la patada que, en 2009, el madridista Pepe le propinó a Casquero, cuando el entonces futbolista del Getafe estaba tendido en el suelo. “Una vez en el suelo y con el juego detenido, el jugador local propinó una patada al jugador objeto de la falta y un puñetazo en la cara a un adversario”, añadía el acta de Delgado Ferreira.
El pisotón de Juanito
La historia más negra del madridismo incluye también a Juanito, el gran símbolo del Real Madrid de los años 70 y 80. En las semifinales de la Copa de Europa de 1987, en Múnich, el exdelantero le pisó la cabeza a Matthaus.
Juanito reaccionó de la peor manera después de una dura entrada de Matthaus a Chendo. Antes de que el centrocampista alemán pueda levantarse, Juanito se encaró con él y le pisó la cabeza en una acción extremadamente violenta. El árbitro expulsó al delantero blanco, que fue sancionado durante cinco años por la UEFA. Fue su último partido europeo con el Real Madrid, desenlace muy parecido al que tuvo otro extremo derecho, Amancio, expulsado también en la capital bávara.