Noche cómoda en el Santiago Bernabéu. La semana del Real Madrid ha terminado de forma positiva, después de haber obtenido un triunfo contundente (2-0) contra el Celta de Vigo. Los merengues siguen en estado de euforia, sobre todo por la reciente clasificación a semifinales de Champions League. Ancelotti decidió dar descanso a varios futbolistas, pero eso no impidió que lograran tener un compromiso relativamente tranquilo, en especial por los goles de Marco Asensio y Eder Militao.
Ahora el Madrid recorta distancia con respecto al líder de la Liga, el FC Barcelona. Los culés siguen en lo más alto de la competición nacional, pero con la victoria del elenco blanco, la ventaja se ha visto reducida a ocho puntos. Sigue siendo una diferencia bastante considerable para el equipo de Xavi Hernández, aunque sí que añade un extra de presión en la siguiente jornada de los azulgranas contra el Atlético de Madrid.
Partido descafeinado
El comienzo del compromiso fue realmente descafeinado. La poca claridad del Real Madrid y Celta de Vigo provocó que la primera mitad no fuera tan emocionante. Los merengues empezaron a inclinar la cancha a partir de la insistencia de Vinicius, que dio la asistencia para el gol de Asensio. Un tanto que le dio un impulso a los dirigidos por Ancelotti para el resto de la noche.
El segundo golpe lo dieron al salir del descanso. El propio Asensio se encargó de mandar un balón preciso para Militao, que superó a su marca por los aires. La anotación mermó al equipo vigués en gran parte de la segunda mitad, siendo su mejor ocasión una oportunidad de Iago Aspas que no pudo aprovechar ante Courtois. El resto del encuentro fue avanzando sin tantas emociones, con un Real Madrid que se sentía cómodo con el resultado a su favor.