Pese al terremoto que sacude institucionalmente al FC Barcelona, no puede decirse que el Real Madrid esté para tirar cohetes. Al menos, no en el plano deportivo. Tiene una nueva montaña por escalar si quiere conquistar la Champions League, está en desventaja en las semifinales de Copa y puede quedarse sin opciones de luchar por la Liga tras el clásico de este domingo.
En mitad de esa pequeña crisis deportiva, que podría acabar con nadaplete esta temporada, en el vestuario de Ancelotti crecen los problemas. Y no sólo por la situación de Eden Hazard, sino por el ascenso de unas jóvenes promesas que empiezan a demandar cada vez más minutos.
Tensión con el relevo generacional
Se trata de Camavinga, Tchouaméni y Ceballos, que se están encontrando con el obstáculo de dos vacas sagradas como Luka Modric y Toni Kroos. Los eternos peloteros merengues siguen teniendo el beneplácito de Ancelotti en los partidos importantes. El técnico italiano siempre recurre a ellos cuando busca jugar un rendimiento inmediato, asegurarse que el equipo compite.
Eso, sin embargo, es un impedimento para la progresión de los jugadores citados en la medular blanca. Los jóvenes anhelan más protagonismo y se quejan de no poder crecer por culpa de la presencia de Modric y Kroos en los onces. El centrocampista croata no entra al trapo, pero el alemán no tiene problemas en bajar al barro. La tensión es máxima actualmente en el vestuario.
Carlo Ancelotti calma los ánimos
Tanto que este pasado miércoles, tras despachar al Liverpool en octavos de final de la Champions League, Ancelotti apareció en rueda de prensa para calmar los ánimos y repartir elogios a su pareja fetiche, escoltada esta vez por Camavinga.
“Ha sido un partido muy bueno de Kroos y Modric. El equipo podía tener un poco de miedo a la hora de manejar el balón para evitar la presión del rival, pero ellos sacan la pelota muy bien desde atrás”, argumentó el de Reggiolo, que poco después volvió a extenderse sobre el asunto. “Modric y Kroos no juegan por la carrera que han hecho, sino porque lo merecen”, zanjó.
Los relevos generacionales son complicados, y sino que se lo pregunten a Xavi y al FC Barcelona. En el caso del Real Madrid, más si cabe cuando se trata de la transición entre una medular tan exitosa como la que forman Luka Modric y Toni Kroos, dos leyendas del club.