El Real Madrid cumple con su objetivo. La vuelta contra el Liverpool daba la impresión de ser un trámite para los merengues y así terminó por decantarse, con el equipo de Carlo Ancelotti ganando por la mínima (1-0, global: 6-2) en el Santiago Bernabéu. Dicho triunfo supone la llave del conjunto madrileño a los cuartos de final de la Champions League. Del mismo modo, la clasificación supone un nuevo impulso de cara al clásico de la Liga contra el FC Barcelona.
Superar la complicada llave ante el elenco de Jurgen Klopp representa una bocana de aire fresco para el Madrid, que ha dejado ciertas dudas a lo largo del presente año. Su ataque sin estar del todo fino para todo lo que genera, en especial por ciertos fallos de Karim Benzema, pero de igual forma se las han apañado para estar entre los ocho mejores de la principal competición continental. Ahora se verán las caras contra los de Xavi (19 de marzo), en lo que puede ser el compromiso que defina por completo la lucha por la Liga.
El Madrid domina sin problemas
El entrenador del Liverpool apostó por la maquinaría pesada para tratar de lograr una épica remontada en la capital española. En el once salieron hasta cuatro atacantes como Darwin Núñez, Cody Gakpo, Diogo Jota y Mohamed Salah. La primera ocasión estuvo del lado inglés, pero la realidad es que solamente fue un espejismo. El resto de la noche bastante placida para el equipo blanco, que movió el balón con comodidad en campo rival.
Fueron varias las ocasiones que desperdició el Real Madrid y que pudieron haber decantado mucho más rápido el encuentro. Al final, Benzema fue el autor del gol de la victoria tras empujar a puerta vacía un pase de Vinicius dentro del área. En la celebración del tanto se vio al francés sufrir algunas molestias físicas, por lo que Ancelotti decidió sacar cuanto antes al delantero para que pueda estar disponible en el clásico.